Perfil: María Soledad Barría, 30 años ligada al mundo de la salud

SANTIAGO.- María Soledad Barría Iroume (PS) asumió como ministra de Salud el 11 de marzo de 2006 -el mismo día que Michelle Bachelet asumió como Presidenta- y renunció al cargo hoy, 28 de octubre de 2008, tras el escándalo vivido en el Hospital de Iquique a raíz de que 25 personas no fueron informadas a tiempo de que eran portadoras del VIH.

Barría, de 54 años, casada y con dos hijos, estudió medicina en la Universidad de Chile, donde se tituló en 1978. Posteriormente, realizó estudios de postgrado en Francia, es su especialidad, nefrología.

Durante la década de los ochenta se desempeñó como nefróloga en el Hospital San Juan de Dios. En 1990 ingresó al Servicio de Salud Metropolitano de Occidente. Luego, en 1993 trabajó junto al ex ministro de la cartera, Carlos Massad, encabezando la División de Apoyo a la Gestión.

Entre los años 1992 y 1994 fue subdirectora médica del Hospital San Juan de Dios de Santiago.

En 1996 perdió ante Cristián Labbé las elecciones por la alcaldía de Providencia, donde sólo obtuvo el 2,89% de las preferencias, contra el 29,39% del actual edil.

El año 2000, cuando Michelle Bachelet asumió como ministra de Salud, Barría comienza a adquirir relevancia dentro de la cartera, como asesora de Bachelet, trabajando fuertemente en el plan Auge. En este época fue jefa de la Dirección de Recursos Humanos y subrogó en varias oportuniades al subsecretario Ernesto Bencke.

Durante este tiempo, la doctora, quien tiene una amistad de años con la Presidenta Bachelet, entró en el debate de temas valóricos como el aborto y se mostró favorable a legislar sobre el aborto terapéutico. Así en el transcurso del año 2002 y tomando la vocería del PS en esta materia hizo -junto a la diputada Fany Pollarolo- un insistente llamado a revisar los casos en donde exista riesgo vital del feto antes de nacer o cuando la madre haya sido violada.

Durante el 2003 y principios del 2004, cumplió uno de su grandes anhelos al ver que se concretaba el Fondo Nacional de Investigación en Salud (Fonis) -que tenía como gran objetivo acercar a la comunidad científica a los diferentes proyectos en salud y aumentar los fondos para las investigaciones -, desempeñándose como secretaria general de éste hasta antes de asumir como ministra.

Tras conocerse -a mediados de octubre- la falta de notificación a más de 25 pacientes infectados con VIH en el hospital de la capital de la Región de Tarapacá, fueron varios los parlamentarios aliancistas que solicitaron la salida de la secretaria de Estado.

"Mientras la Presidenta confíe en esta ministra, yo voy a seguir adelante", aseveró Barría el viernes pasado respondiendo a estas peticiones y comentó que "en el pedir no hay engaño. Acá hay responsabilidades y yo asumo las mías".