Pareja de Rocha reveló crudos detalles de los abusos que sufrió

SAN ANTONIO.- Una de las audiencias más esperadas en el juicio oral por el crimen del martillero Fernando Oliva se registró este jueves en San Antonio. Hasta el lugar llegó Verónica Espinoza, pareja durante 10 años del fallecido empresario Gerardo Rocha, quien reveló crudos detalles de los abusos a los que fue sometida.

En poco más de una hora, la mujer dio cuenta de numerosos episodios de violencia que sufrió durante su relación con el empresario educacional debido a la celopatía que éste padecía.

Ante el tribunal, Espinoza dijo que había sido objeto de numerosas golpizas, recordó que Rocha la encerraba a veces en el closet y señaló incluso que por las noches la amenazaba con una pistola en la cabeza para que le confesara que ella lo engañaba. Según la mujer, estos hechos ocurrían a menudo, porque como ella no podía asumir algo que no había hecho, Rocha seguía presionándola.

Respecto al vínculo con Oliva, que desató la furia de su pareja, Verónica Espinoza sólo se limitó a indicar que en el pasado había sufrido "un abuso" de parte del martillero, pero no aclaró si ésta la había violado. Los intervinientes tampoco efectuaron preguntas sobre este punto, dando a entender que no es de interés para la causa establecer qué tipo de relación tuvo la mujer con Oliva.

Espinoza relató también que en una ocasión Rocha llevó un notario a la casa que compartían y la obligó a firmar un papel en blanco. Posteriormente se enteró que el documento era una especie de confesión, donde ella admitía que era una mala madre. Con eso el empresario podía forzarla a permanecer a su lado.

Cansada de los abusos, en una ocasión comenzó a hacer sus maletas para abandonarlo, pero Rocha le rogó que no lo hiciera. Ella finalmente aceptó pero le puso como condición que visitaran a un psiquiatra. Así ocurrió y el doctor le recetó Ravotril y otros medicamentos para estabilizarlo.

Sin embargo, esto no habría sido suficiente, ya que durante un viaje a Europa la golpeó en numerosas ocasiones producto de los celos.

Es en ese escanario que Rocha contactó al ex investigador privado Dante Yutronic, quien habría interceptado los teléfonos de Espinoza y el resto de su familia. Asimismo le habría mostrado un video a Rocha en el que una mujer joven y rubia ingresaba a la casa de Oliva. El empresario asumió de inmediato que se trataba de su pareja y la golpeó con una lámpara.

La mujer añadió que una noche, fue tanta su desesperación que debió ser llevada a una clínica donde le diagnosticaron una depresión profunda. Al día siguiente Rocha llamó a su círculo de amigos para decirles que Espinoza era una prostituta y que la había descubierto engañándolo.

La mujer recordó además el último día con su pareja antes del homicidio de Fernando Oliva. La familia se encontraba de vacaciones en Concón y durante toda la jornada el empresario se mostró distante, callado y portando en todo momento un rosario.

Durante la tarde le dijo tenía que ausentarse un par de horas porque tenía unos asuntos que resolver. Según Espinoza, ella asumió que se trataba de negocios y no hizo preguntas. Se despidieron con un largo beso.

Recién a la medianoche del 21 de febrero de 2008 la mujer se enteró que Gerardo Rocha, estaba internado grave en la Clínica Reñaca.