Los 33 mineros deberán evitar subier de peso con el fin de que puedan pasar por el orificio que harán las máquinas para su rescate.
EFECOPIAPÓ.- Después de establecer contacto con los 33 mineros atrapados y luego de suministrarles proteínas de emergencia, los equipos de rescate comenzarán hoy a diseñar la estricta rutina que deberán seguir a 700 metros de profundidad durante su encierro.
Para dirigir tal tarea, anoche se hizo presente en el campamento de la mina San José el ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien reveló su principal temor: las infecciones que podría afectar a los trabajadores al vivir en condiciones tan extremas.
"Hay que montar condiciones de sanidad muy estrictas para que no se produzca una infección que es un temor muy grande respecto de lo que viene", señaló el secretario de Estado.
Por ahora, el alcohol gel que se les envió en las primeras "palomas" (cápsulas) les ayudará a disminuir las posibilidades de contraer infecciones severas por hongos.
En esa línea, Mañalich señaló que "la dieta se tiene que manejar con cuidado, para no elevar el perímetro de su cintura sobre los 90 centímetros y que produzcan la menor cantidad de deposiciones posibles".
También les enviaron parches oculares ya que los trabajadores presentan molestias, sequedad e irritación en los ojos, debido al polvo en suspensión al interior de la mina. A dos mineros que padecen de diabetes e hipertensión se les hizo llegar los medicamentos adecuados.
Además de la dieta, los trabajadores deberán hacer ejercicios abdominales para no complicar la hora final del rescate, cuando intenten volver a la superficie por un ducto cuyo diámetro no superará los 100 centímetros.
Para lograr que la rutina de alimentación, ejercicio y salubridad se aplique, se instruirá a los "líderes naturales" que han surgido en el grupo, como el jefe de turno Luis Urzúa, quien ayer sostuvo un contacto telefónico con el ministro de Minería, Laurence Golborne.
En ese sentido, el titular de Salud cree que los mineros no fallarán. "Ellos han reflejando disciplina. Abajo, han sido capaces de racionar drásticamente la poca capacidad de alimento que tenían. Comían un poco de atún, de leche, se hidrataban con mucho cuidado. De manera tal que estamos frente a un equipo humano formidable, que ha sido capaz de hacer mucho por resistir hasta aquí y van a ser un colaborador importantísimo en lo que viene".
Durante esta mañana, Mañalich esperaba volver a contactarse con expertos de la NASA para recibir asesoría sobre las condiciones de vida en situaciones extremas. Dijo además que el organismo estadounidense no descartaba mandar a un experto a la mina para prestar ayuda.
La Armada también colaborará por su conocimiento en el trabajo de submarinos, donde es común experimentar situaciones de encierro sobre los 90 días.