Ezzati descarta que líder de CAM esté impidiendo el fin de la huelga de hambre

SANTIAGO.- El arzobispo de Concepción, Ricardo Ezzati, negó que el líder de la Coordinadora de Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, sea quien esté impidiendo poner fin a la huelga de hambre de los presos mapuches, luego que el gobierno acusara intransigencia de los comuneros.

Ezzati aseguró que su reunión de ayer con Llaitul en la cárcel de El Manzano sólo fue para explicar las propuestas de los intervinientes en las negociaciones.

"El diálogo que yo sostuve justamente en El Manzano fue para buscar acercar más todavía a las partes y buscar realmente que el diálogo se pudiera efectuar con propuestas muy claras de ambas partes", señaló el arzobispo a radio Cooperativa.

Pese a que reconoció que en la negociación "no es fácil", el arzobispo de Concepción destacó que "se está caminando" y que "lo más fundamental hasta el momento sigue siendo el proceso de diálogo".

Sobre el fallo de la Corte Suprema, que autoriza a Gendarmería a tomar las medidas necesarias para garantizar la salud de ocho comuneros mapuche del penal El Manzano y en Lebu, comentó que la "sociedad tiene el deber de cuidar la vida".

En este sentido, destacó que "La responsabilidad, primero, de la vida la tiene cada ciudadano. Cada uno de nosotros frente a Dios, frente a la propia consciencia, frente a la sociedad, no solamente tiene el derecho a la vida, sino que tiene un deber muy grave y de mucha responsabilidad a la propia vida".

Anoche, el ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter, realizó una sorpresiva conferencia de prensa, en la cual dio a conocer el estancamiento del diálogo. "A pesar de los pasos gigantes que ha dado nuestro Gobierno, del diálogo permanente que hemos tenido, no ha sido posible que los comuneros decidan deponer su huelga de hambre", dijo.

El ministro confirmó también que La Moneda ofreció en la negociación la recalificación de las querellas que pesan sobre los comuneros para "someterlas a la ley común y no a la Ley Antiterrorista". Estos casos son el ataque armado e incendiario a la comitiva del fiscal Mario Elgueta, al peaje de Quino y los perpetrados al fundo San Leandro.