Nieto de Pinochet critica al marxismo y a jueces que procesaron a la familia

El discurso de Pinochet Molina

SANTIAGO.- Como si la profunda división entre pinochetistas y antipinochetistas no hubiese quedado ya de manifiesto con la muerte del general, durante su ceremonia fúnebre uno de sus nietos hizo un discurso de despedida que remarcó aún más las profundas diferencias.

Las palabras de Augusto Cristián Pinochet Molina marcaron el punto de mayor fricción del funeral, no sólo por su contenido altamente político, sino por pronunciarlas como capitán del Ejército y ante la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot.

Fuera de todo protocolo, el hijo de Augusto Pinochet Hiriart tomó posesión del estrado tras sus primos Rodrigo García y María José Martínez, quienes habían proferido emotivas palabras para su difunto abuelo.

Luciendo su uniforme militar, Pinochet Molina comenzó afirmando que "hoy día quisiera dedicar algunas breves palabras para despedir a un hombre", pero pocos imaginaban que hacia el final de su discurso atacaría a los otros poderes del Estado.

"(Fue) un hombre que derrotó en plena Guerra Fría al modelo marxista que pretendía imponer su modelo totalitario no mediante el voto, sino más bien derechamente por el medio armado", afirmó entre aplausos.

Pero no sólo aplausos acaparó su discurso. También miradas de preocupación de quienes entendían que con esas palabras el uniformado activo se desenmarcaba de la tradición no deliberante del Ejército en los últimos años.

"La batalla fue más dura en su vejez. Fue éste enemigo el que más fuerte lo golpeó (...) donde más fuerte lo golpeó fue en lo afectivo, haciéndolo ver cómo su mujer y familia eran vejados por jueces que buscaban más renombre que justicia", sostuvo, inquietando a la representante del Gobierno que asistió a la ceremonia, la ministra de Defensa Vivianne Blanlot.

La personera de Gobierno no tardó en reaccionar al discurso, afirmando que "no es aceptable que un oficial en servicio activo pronuncie un discurso público con ribetes políticos y denoste a poderes del Estado".

Blanlot incluso dejó entrever que espera que el Ejército también reaccione ante las palabras de Pinochet Molina, tomando "las medidas que corresponde tomar en estos casos". Dichas medidas eran ya comentadas entre quienes escucharon fríamente el discurso y podrían implicar la salida del capitán de la rama castrense o bien sanciones tan duras que podrían arruinar su carrera militar.