LONDRES.- Un grupo de científicos británicos anunció hoy en Londres que se ha completado el primer borrador del genoma humano, que se ha dado en llamar "el libro de la vida".
Los científicos, representantes del consorcio internacional Proyecto del Genoma Humano, dijeron que se ha conseguido descifrar hasta el 97 por ciento del genoma humano, del cual el 85 por ciento se ha secuenciado de manera precisa.
La presentación de este importante acontecimiento científico tuvo lugar en la sede del "Wellcome Trust", en Londres, uno de los organismos que ha subvencionado un proyecto público en el que han intervenido científicos de seis países: EE.UU., Reino Unido, Francia, Alemania, Japón y China.
Durante el acto de hoy, el director del "Wellcome Trust", Michael Dexter, comparó este descubrimiento a la invención de la rueda y dijo que "este código genético es la esencia de la humanidad, y en tanto existan los seres humanos, será importante".
El mapa del genoma humano permitirá, entre otras cosas, descubrir tratamientos para enfermedades hasta ahora incurables o hereditarias, tratar genes defectuosos o recetar medicinas específicas según el código genético de cada persona.
Los científicos confían en que el borrador final del mapa genético esté listo para el 2003, tres años antes de lo previsto inicialmente.
El Primer Ministro británico, Tony Blair, tiene previsto hacer hoy una intervención para celebrar este acontecimiento y para reiterar la necesidad de que en proyectos de tal importancia colaboren los sectores público y privado.
Los avances en el campo de la genética, que, según los científicos, van a revolucionar la medicina hasta límites inimaginables, no estarán exentos de problemas morales como el que puede presentar la eventual "fabricación" de bebés según un diseño preconcebido.
Una especie de "santo grial"
El mapa del genoma humano está considerado por los científicos una especie de "santo grial" que puede ayudar a combatir el cáncer, las malformaciones congénitas, la distrofia muscular o los problemas de la piel.
El genoma es, básicamente, una lista completa de los códigos que son necesarios para crear un ser humano.
Según los científicos, descifrar estos códigos tendrá un efecto incalculable en el futuro de la medicina.
Sólo el año pasado, los investigadores han podido identificar genes vinculados a enfermedades como la epilepsia o la sordera.
Entre las pruebas genéticas que se están haciendo actualmente están las de los cánceres de mama y ovario, el síndrome de Down (mongolismo) o la hemocromatosis, una enfermedad que sube el nivel de hierro en la sangre.
En el futuro se usarán estas pruebas para estudiar posibles curas a dolencias del corazón o al terrible mal de Alzheimer.
Según el profesor Peter Scambler, del instituto de Salud Infantil de Londres, en lo que a los defectos de nacimiento se refiere, una vez que el daño está hecho la cura es ya muy difícil.
"Pero en cuanto hayamos establecido la secuencia de determinados genes, el diagnóstico será mucho más fácil: podremos hacer pruebas prenatales para saber hasta qué punto pueden estar dañados el embrión o el feto".
Para la doctora Kay Davies, una especialista en genética de la universidad de Oxford, la distrofia muscular será otra de las enfermedades que podrán beneficiarse de los más recientes hallazgos científicos.
"Cada día -declaró Davies- consultamos la información que procede del proyecto del genoma humano para agrupar determinadas secuencias y reproducir el comportamiento de los genes que más nos interesan".
Uno de los expertos de la propia institución "Wellcome Trust", el profesor Alain Hovnanian, dermatólogo, está trabajando en curas para diferentes dolencias de piel.
La comunidad científica internacional, en suma, dispondrá a partir de ahora de una información genética que puede llenar -según calculan los expertos- hasta quinientas páginas de una guía telefónica.
Los datos del mapa del genoma humano son tantos que si se leyera cada genoma a razón de una letra por segundo durante las veinticuatro horas del día se tardarían cincuenta años en leer el llamado "libro de la vida".