Needish.com, la empresa chilena que se gana su lugar en Silicon Valley

SANTIAGO.- No son muchos los que pueden jactarse de haber empezado una empresa 2.0 con capital propio, que hayan conseguido inversionistas de la talla de Wenceslao Casares o Andrés Navarro, y de tener una oficina propia en Silicon Valley, la meca de los tecnólogos en EE.UU.

Oskar Hjertonsson (27) y Daniel Undurraga (27), los creadores de Needish.com, cumplen con todas estas características.  Y ahora suman un hito más: acaban de ser elegidos como los nuevos miembros de la exclusiva agrupación de emprendedores, Endeavor.

Esta agrupación reúne a los "emprendedores de alto impacto en mercados emergentes", y fomenta y crea oportunidades para que sus miembros puedan surgir y consolidarse como empresa.

“Son muy quisquillosos para dejarte entrar, pero una vez que eres miembro es súper bueno. Para nosotros que somos chilenos (como empresa, ya que Hjertonsson es sueco) y nos vamos a EE.UU., donde no conocemos a nadie, decir que estamos en Endeavor nos abre muchas puertas, porque ellos tienen redes de contacto súper potentes”, explica Daniel Undurraga.

Para ellos, dice, ha sido muy bueno, “porque creo que en Endeavor es donde más nos han destruido nuestro negocio. Nosotros vamos a cualquier lado y nos sacan el sombrero nos dicen ‘que son buenos ustedes’. Eso no te sirve de nada, si no te aporta a tu negocio”.

Needish.com, inviertendo el modelo clásico

Pero ¿qué hicieron estos dos Ingenieros Civiles para merecer tanto respeto? Su proyecto, Needish podría ser uno más de los millones de buscadores que existen en la Red, si no fuera porque su propuesta consiste en invertir el modelo clásico.

Es decir, los que publican no son los que ofrecen sino los que buscan. Y a partir de las necesidades publicadas, quienes tengan la solución ideal se contactan con el usuario y eso es todo.

Por ahora funcionan con una versión “open alpha” (la segunda), lo que quiere decir que todo lo que ellos idearon todavía no está funcionando. Cuando logren perfeccionar las herramientas y la interacción entre los usuarios, entre otros puntos pendientes, pasarán a la versión beta.

En el corto plazo esperan perfeccionar el concepto de “red social”, que el usuario tenga un círculo de amigos determinados a los cuales les pueda comunicar cosas como “quiero jugar tenis el sábado” a ver qué respuestas obtiene.

“También queremos agregar la opción de ‘yo también’, o sea si alguien quiere comprar por ejemplo tal auto y yo también, me agrego a la necesidad. Entonces, si somos 5 personas, podemos ir a la concesionaria y negociar mejor en grupo”, explica Undurraga.

Por estos días cuentan con 6.000 usuarios, los que están constantemente intercambiando necesidades y proponiendo soluciones. Diariamente se inscriben entre 30 y 100 nuevos usuarios, y semanalmente se realizan entre 100 y 300 cotizaciones desde empresas hacia usuarios individuales, y cientos de ayudas entre los mismos usuarios.

Necesidades resueltas

El sistema se basa en una red de ayudas, donde una persona ingresa lo que necesita y otra le da una solución donde hay dos sistemas: el de empresas y de el de personas. “Una forma de ayudar es el sistema buena onda, gratis, que está ahí como un foro. Y otro es la cotización por parte de una empresa”, explica Undurraga.

“Cuando yo pongo mi necesidad puedo poner si estoy dispuesto a recibir ofertas de empresas. Yo puedo poner estoy buscando un departamento en el barrio Salvador. Si puedo pagar la comisión del corredor de propiedades, pongo que estoy dispuesto a recibir ofertas de empresas. Y los corredores de propiedad me van a hacer cotizaciones, con su link, su logo. Si no, recibiré ofertas de alguien que vio esta petición, ‘yo estoy arrendando mi departamento, ven a verlo”, dice.

Por ahora hay más de 1.000 empresas inscritas como usuarios, y funcionan gratis. Pero será de ahí de donde vendrá el financiamiento, porque “las empresas están dispuestas a pagar por ese tipo de información”, dice Undurraga. “Ponen un cartel en la carretera que vale un montón de plata y no saben siquiera quién lo va a ver. Cómo no van a querer pagar por un cliente que está interesado, seguro”.

Desde Silicon Valley para Chile

El futuro se presenta prometedor para estos dos jóvenes. Con casi un año de experiencia, ya han sido capaces de levantar cerca de 800 mil dólares y se han configurado como una empresa estadounidense con sede en Chile.

Oskar Hjertonsson ya está instalado en Silicon Valley (“a una cuadra de Facebook”, especifica Undurraga) y reclutando personal local para llenar puestos sobre todo de marketing y de administración. “Y si nos va bien allá vamos a ser casi la única empresa de un mercado emergente que esté instalada en EE.UU., excepto India o China”.

Y aunque no se han lanzado oficialmente en ese país, ya existe una versión en inglés y algunos usuarios locales, que esperan vayan en aumento. Pero allá quieren empezar de a poco, primero por rubros, después por ciudades, “para no crear demasiadas expectativas que no se puedan cumplir”, explica Undurraga.