SANTIAGO.- Esta mañana el Consejo del Observatorio Astronómico Europeo Austral (ESO) decidió que el cerro Armazones, en las cercanías de Antofagasta, albergará el que será el telescopio óptico e infrarrojo más grande del mundo, conocido como E-ELT (siglas para Telescopio Europeo Extremadamente Grande).
De acuerdo con la planificación, el inicio de las operaciones de este telescopio está programada para 2018 y todavía debe definirse el financiamiento.
Armazones es una montaña de 3.060 metros de altura en la parte central del Desierto de Atacama, ubicada a 130 kilómetros al sur de Antofagasta y a 20 kilómetros de Cerro Paranal, hogar del Very Large Telescope (VLT).
El E-ELT tendrá un espejo primario de 42 metros de diámetro y será "el ojo más grande del mundo en el cielo", considerado el único telescopio de su tipo a nivel mundial.
Uno de sus objetivos será abordar muchas de las preguntas más apremiantes aún sin resolver en astronomía, y podría finalmente revolucionar nuestra percepción del Universo tanto como el telescopio de Galileo lo hizo hace 400 años.
"Este es un hito importante que nos permite finalizar el diseño base de este ambicioso proyecto, que posibilitará importantes avances en el conocimiento astronómico", señala Tim de Zeeuw, Director General de ESO. "Agradezco al equipo que seleccionó el lugar por el enorme trabajo que ha realizado en los últimos años", agregó.
Exhaustiva investigación
La decisión acerca de la ubicación del E-ELT fue adoptada por los delegados de los 14 países miembros de ESO y está basada en "una exhaustiva investigación meteorológica comparativa, que ha durado varios años. La mayor parte de la información reunida durante el proceso de selección será publicada a lo largo de 2010", afirmó la entidad.
Varios factores tuvieron que ser considerados en el proceso de selección del emplazamiento. Obviamente la "calidad astronómica" de la atmósfera (por ejemplo, el número de noches despejadas, la cantidad de vapor de agua y la "estabilidad" de la atmósfera, también conocida como seeing) ha jugado un papel crucial. Pero también debieron ser tomados en cuenta otros parámetros, tales como los costos de construcción y operación, y las sinergias científicas y operacionales con otras grandes instalaciones.
"Agregar las capacidades de transformación científica del E-ELT al ya tremendemente potente observatorio VLT, garantiza el futuro de Paranal a largo plazo como el observatorio óptico/infrarrojo más avanzado del mundo, fortaleciendo aún más la posición de ESO como la organización líder a nivel mundial en la astronomía en Tierra", indica de Zeeuw.
Anticipándose a la elección de Cerro Armazones como futuro emplazamiento del E-ELT y para facilitar y apoyar el proyecto, el Gobierno de Chile ha acordado donar a ESO una extensión importante de terreno contiguo a la propiedad de ESO en Paranal y que contiene a Armazones, con el fin de asegurar la protección del lugar contra influencias adversas, particularmente contaminación lumínica y actividades mineras.