PEKÍN.- China lanzó hoy su segunda sonda lunar, Chang'e-2, que corresponde a una de las etapas de su ambicioso programa para enviar hombres a la Luna hacia 2020 y consolidarse como potencia espacial.
La sonda, lanzada por un cohete Larga Marcha 3C, despegó como estaba previsto de la base de Xichang.
La televisión mostró el cohete en su rampa de lanzamiento poco antes de la salida, pero no el momento del despegue.
Después difundió durante algunos segundos imágenes del cohete elevándose hacia el cielo alrededor de la base espacial.
Simbólicamente, el disparo se hizo coincidir con el día conmemorativo del 61º aniversario de la fundación de la República Popular de China por Mao Tse-tung en 1949.
Para no perderse el evento, algunos espectadores pagaron 800 yuanes (118 dólares) por un sitio en una tribuna situada a 2,5 km de la rampa de lanzamiento.
Una media hora después del lanzamiento, Chang'e 2, nombre de una diosa que voló hacia la Luna, había llegado a su órbita para posicionarse dentro de unos cinco días a un centenar de kilómetros del satélite natural de la Tierra.
Luego se reducirá la órbita de Chang'e 2 a 15 km, lo que permitirá recabar datos más precisos que los de su predecesora Chang'e 1 sobre la zona destinada a la misión siguiente, la Chang'e 3.
Prevista en 2012 ó 2013, la misión Chang'e 3, incluirá el aterrizaje en la Luna de un robot encargado de analizar muestras lunares.
En la fase siguiente, en torno a 2017, los chinos intentarán traer a la Tierra muestras de rocas lunares como paso previo para enviar a hombres a la Luna hacia 2020.
Lanzada en octubre de 2007, Chang'e 1 fue sacada de órbita en marzo de 2009 tras haber cumplido su misión y se estrelló sobre la superficie de la Luna.
China lanzó en 1992 su programa de vuelo tripulado y en 2003 se convirtió en el tercer país, después de Estados Unidos y Rusia, en enviar un hombre al espacio.
En septiembre de 2008, Pekín se afianzó aún más cuando tres "taikonautas", nombre chino de los astronautas, realizaron una salida al espacio durante la misión Shenzhou VII.
Y además, desde que Estados Unidos anunció al comienzo de este año que abandonaba su programa Constelación, en el que se incluía el regreso a la Luna, China es el candidato más probable al próximo vuelo habitado hacia ese satélite.