BUENOS AIRES.- Sólo un minuto y diez segundos habló en el tribunal oral número seis de Buenos Aires Enrique Arancibia Clavel, quien dijo en su defensa "soy inocente, sólo fui un chivo expiatorio".
El único inculpado por el atentado cometido el 30 de septiembre de 1974 contra el ex-comandante en jefe del Ejército, general (r) Carlos Prats, y su esposa, Sofía Cuthbert, dijo además que va a esperar tranquilo la resolución de los jueces.
Luego de escuchar al inculpado, los jueces María del Carmen Roqueta, José Valentín Martínez y Horacio Vaccare, se retiraron a deliberar, y a las 18:00 horas de hoy van a dar a conocer si condenan o absuelven de los cargos al ex agente de la DINA.
Los cargos que se le imputan a Arancibia son haber sido partícipe necesario del doble crimen agravado del matrimonio Prats Cuthbert, y asociación ilícita por pertenecer al departamento exterior de la DINA, que habría llevado a cabo el atentado que le costó la vida al general (r) Carlos Prats, en 1974.
Conocido el veredicto, los magistrados disponen de cinco días para argumentar sus fundamentos y darlos a conocer públicamente. Es importante aclarar que en la justicia argentina se impone el uso de la llamada "sana crítica", esto es, que el fallo debe estar centrado en un análisis razonado de las pruebas y no en la convicción íntima de los magistrados sobre la inocencia o culpabilidad del acusado.
Las penas que arriesga
¿Cuáles son los destinos posibles de Arancibia Clavel?
Si es absuelto, recuperará la libertad inmediatamente.
Si es condenado sólo por asociación ilícita, habrá que ver si los jueces consideran que es simple o aceptan la condición de agravada, que pidió la querella del gobierno de Chile y la familia Prats. En el primer caso (artículo 210) las penas van de 3 a 10 años de cárcel. En el segundo (artículo 210 bis), de 6 a 20 años. En Argentina la ley 24.390, llamada popularmente "ley del 2x1", establece que - transcurridos los dos primeros años de detención- mientras se está procesado sin condena, el tiempo de prisión se cuenta doble.
Es decir, en el caso de Arancibia, con 4 años y 9 meses de detención, los últimos 2 años y 9 meses valen por dos: cuentan como 5 años y 8 meses. Así sumaría cerca de 7 años y medio de reclusión ya cumplida. Por ello si la condena fueran 8 años por asociación ilícita simple, en pocos meses estaría en libertad. Y si fuese a 10 años, podría pedir la libertad condicional.
Si los jueces estiman que debe ser condenado por la asociación ilícita agravada, las penas podrían superar entonces los 10 años. Así, si fuese 15 años, le restaría cumplir con la mitad del período indicado.
Si es condenado a prisión perpetua, su situación sería mucho más aflictiva. Ya que recién podría solicitar libertad condicional a los 20 ó 25 años de prisión. Lo que lo dejaría a una década y media de una hipotética salida de la cárcel.