SANTIAGO.- Mireya García, vicepresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos -entidad que se marginó de participar en la Liturgia del Perdón efectuada ayer en la Catedral Metropolitana- indicó que en el tema de derechos humanos "hay que saber separar los distintos planos de acción de las instituciones, porque un rol es el que debe cumplir la justicia y otro el que debe asumir la Iglesia, como es pedir perdón".
Según precisó esta mañana en declaraciones a radio Cooperativa, "el perdón por las omisiones y pecados cometidos es efectivamente un tema que forma parte de la doctrina de la Iglesia. Pero el tema de los delitos y crimenes relacionados con violaciones a los derechos humanos tiene que ver con la justicia".
En ese sentido, la dirigenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos dijo que "de todas las opiniones que escuché de los invitados que asistieron a la Misa del Perdón, la más certera fue la del Presidente de la Corte Suprema, Hernán Alvarez, -este señaló que los tribunales se comprometen con el tema de la reconciliación y del perdón al colaborar con lo que ellos pueden hacer, que es administrar justicia y mostrar la verdad-".
Con respecto a las declaraciones del senador de UDI Jovino Novoa -que afirmó estar dispuesto a pedir perdón, pero que también es importante querer perdonar-, Mireya García sostuvo que la decisión de perdonar es algo "absolutamente individual, ya que correponde a cada familiar de un detenido desaparecido ver si está en condiciones de poder o no perdonar. Si alguien de nuestra agrupación siente que puede hacerlo, no se va a encontrar con ningún tipo de oposición ni crítica de parte nuestra. Es algo que vamos a respetar".
Sin embargo, destacó que "nuestro problema no se resuelve mediante la decisión de perdonar, sino que con una invstigación que establezca la verdad y permita la sanción de los responsables".
Asimismo, García agregó que "sentimos que si llegamos a situaciones en que el tema se resuelve al pedir perdón por ambos lados, sencillamente vamos a arrastar el problema, el cual va a seguir pendiente en la sociedad y sin solución. Nosotros continuaríamos pidiendo que se solucione y, por lo tanto, seguiríamos viviendo lo mismo que hemos vivido desde hace 27 años. Por eso, aquí lo que sirve es que todos pongamos las disposiciones y voluntades para que se haga justicia. Lo contrario es un engaño, es algo tan efímero que rápidamente estaríamos de nuevo con el problema en encima", concluyó.