El 27 de enero de 1756 nació en Salzburgo, Austria, Johannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart, el compositor que se haría conocido mundialmente como Wolfgang Amadeus Mozart. Criado en un ambiente en el que predominaba la música, a muy corta edad se reveló como un niño prodigioso que a los cuatro años ya practicaba en el clavicordio, y a los cinco ya componía pequeñas obras.
Sus extraordinarias cualidades fueron advertidas por su padre, Leopold, violinista y profesor que comenzó a entregarle una completa educación musical. A los seis años, mientras los otros niños jugaban, el pequeño Wolfgang interpretaba con destreza el violín y los instrumentos de tecla. Además, podía leer música a primera vista, tenía una memoria prodigiosa y poseía una inagotable capacidad para improvisar frases musicales.
Sus dotes le permitieron salir de Salzburgo en 1762 y recorrer las cortes de Europa junto a su padre. Sus presentaciones causaban una profunda impresión en los espectadores de la nobleza, debido al inmenso talento que mostraba a tan corta edad. Recibió en ese entonces fama y honores incondicionales.
Un segundo viaje en 1763 le brindaría valiosas experiencias: conoció la célebre orquesta y estilo de Mannheim, la música francesa en París, y el estilo galante de Johann Christian Bach en Londres.
En Viena, fue llamado al palacio de la emperatriz María Teresa, que quedó maravillada con sus destrezas. En Versalles, tocó ante el rey Luis XV y en Londres causó la admiración del monarca Jorge III.
A los ocho años, y gracias a la estricta educación musical recibida de su padre, Mozart compuso su primera sinfonía, además de varias sonatas para dos instrumentos. A los nueve, impresionó tocando el órgano más grande y complejo del mundo, y compuso sus primeras arias y un motete.
En cada una de sus presentaciones, Mozart mostraba su virtuosismo, principalmente con el clave y el violín. Su capacidad para improvisar sobre cualquier tema que le pidieran emocionaba al público. También se lucía haciendo trucos como tapar el teclado y tocar con los ojos cerrados.