SANTIAGO.- Rompió el silencio. El joven delantero de Universidad Católica, Jeisson Vargas, sacó la voz por su partida del cuadro cruzado al fútbol extranjero.
El ariete, de 18 años, ya comenzó a despedirse de la UC, elenco con el que conquistó el título del Torneo de Clausura, para ahora iniciar su aventura internacional, después de ser traspasado al Bologna.
"Todavía estoy en formación, porque tengo recién 18 años y tengo que seguir desarrollándome mucho. Cumplí todos los requisitos que hay para partir: ser formado en casa, jugar en el plantel y salir campeón. Las oportunidades llegan tarde o temprano y a mí me llegó más temprano de lo normal", contó a Frecuencia Cruzada.
Eso sí, el recoletano reconoció haber cometido un error al no entrenar hace algunos días como medida de presión para que la dirigencia lo dejara emigrar.
"Me venían siguiendo hace varios meses. La negociación llevaba más de dos meses y ahora se dio la oportunidad de concretar. Lo único diferente que haría, sería no haber faltado a los entrenamientos porque se inventaron muchas cosas que no muestran el cómo soy yo", sostuvo.
Por último, Vargas tuvo palabras para el técnico de la UC , Mario Salas. "Él es muy exigente. Siempre me exigió mucho y la relación era muy buena. Él quería desarrollar todo mi potencial y creo que lo alcanzó. También me ayudó mucho como persona y obviamente como futbolista", concluyó el futbolista, quien sería enviado a préstamo a Estudiantes de La Plata.
