Todo está sobre la mesa. Chile sólo espera la sentencia. La palabra la tiene la FIFA. El fallo por el caso de Byron Castillo mantiene en vilo a la "Roja", Ecuador y a Sudamérica.
Ambos países involucrados ya presentados sus argumentos y resta espera el fallo del ente rector, anunciado para este viernes. Desde el lado chileno, hay antecedentes de peso exhibidos por su abogado, Eduardo Carlezzo.
Todo partió con el acta de nacimiento del lateral del Barcelona de Guayaquil. Ese fue el primer documento cuestionado por el brasileño cuando el caso recién explotó.
Los primeros días de mayo la ANFP sembraba las dudas sobre la partida de nacimiento del defensa. Un certificado exponía que Castillo nació el 25 de julio de 1995 en Tumaco, Colombia, y no el 10 de noviembre de 1998 en General Villamil, Ecuador. Ese fue el primer sustento de la denuncia.
"No estaría aquí sin ese documento porque no tendríamos caso. Es el certificado de partida de Byron. Cuál es la diferencia. En el ecuatoriano se escribe Byron David y en el colombiano Bayron Javier. Los dos son Castillo Segura. Hay una diferencia de fecha de nacimiento. El colombiano nació el 95 y el ecuatoriano el 98. ¿Este documento colombiano es falso? De ninguna manera", declaró el jurista.
Pero ahora Carlezzo fue más allá y presentó las otras pruebas presentadas ante la FIFA, que siembran aún más dudas sobre la verdadera nacionalidad del futbolista.
"Castillo incurrió en doble identidad, adulteración de edad y nacionalidad"
Eduardo Carlezzo
El abogado brasileño
reveló un certificado de bautismo del jugador y otro de matrimonio de sus padres.
Ambos documentos tienen origen en Tumaco, la ciudad colombiana donde -asegura- habría nacido Castillo.
"Tenemos certificado de nacimiento colombiano y tenemos también su acta de bautismo. Caminemos un poco más y logramos obtener el certificado de matrimonio de los padres de Byron. Se casaron en Tumaco. Ellos vivían en Tumaco, se casaron en Tumaco, el jugador nació en Tumaco y fue bautizado en Tumaco", sostuvo el abogado.
Así, Chile se ampara en tres documentos clave: Acta de nacimiento, acta de bautismo y acta de matrimonio. Todos con origen en Colombia. Tres papeles que, según Carlezzo, dejan en claro que el jugador no es ecuatoriano.
"Byron Castillo incurrió en doble identidad, adulteración de edad y nacionalidad", sentenció el brasileño. ¿Y el supuesto hermano? "No existe. no tiene un hermano. Byron tiene una hermana, cuyo nombre borramos porque no nos interesa exponerla", agregó.
Y luego fue más allá. "No existen las huellas dactilares del jugador Byron Castillo y no sabemos por qué. Eso no es un tema menor cuando se analiza la partida de nacimiento de una persona".
Más pruebas
No sólo los mencionados documentos son el sustento de la denuncia de Chile. Hay más pruebas que fueron entregadas a la FIFA. Una de ellas tiene que ver con unos audios encontrados en la investigación.
Entre ellos, se mostró una conversación entre Castillo, Wladimir Ortíz (su representante) y Jaime Jara, jefe de la investigación que ordenó hace unos años la Federación Ecuatoriana de Fútbol.
"No sé qué pueda pasar. Yo sé que todo va a estar bien, no sé, yo confío en ti", dijo el defensor. "Yo te voy a ayudar, tranquilo. Y vamos a tratar de hacer todo para que no te pase absolutamente nada malo para ti, porque eres un buen muchacho y tú no tuviste la culpa de nada, ¿oíste?", le responde su agente
"Si de mí dependiese, no lo haría jugar en la selección"
Carlos Manzur, vicepresidente de la FEF
A su vez,
Jara le pide al jugador no hablar sobre el tema con nadie. "Ya, eso es todo. De acuerdo, escucha lo que te dije (...). Mira, hay un montón de comentarios y cosas que van a hacer, pero mírame, no va a pasar nada. Quédate tranquilo, pero no abras la boca, ni con este ni con nadie. Con nadie hablas", sentencia.
Otro audio expuesto fue el de Carlos Manzur, vicepresidente de la Federación Ecuatoriana, donde advertía en una entrevista de las dudas sobre la nacionalidad del lateral.
"Creo que es un tema de evitar que haya personas. Creo que es un buen jugador. Si de mí dependiese, no lo haría jugar en la selección. No correría ese riesgo, pero insisto, esto no depende de mí. ¿Mi opinión personal? Yo no correría el riesgo", decía.
Tras estos audios, Carlezzo fue claro: "No sé cómo esto pudiera ser más claro, más contundente, no tengo las palabras".
Chile puso todo sobre la mesa. Hay pruebas contundentes, al menos según lo mostrado por el abogado brasileño. Ahora la palabra final la tiene la FIFA.
