El australiano Nick Kyrgios avanzó en el Abierto de Montreal, tras doblegar por un doble 6-4 al argentino Sebastián Báez, con lo que ahora en segunda ronda se medirá ante el ruso Daniil Medvedev, el primer preclasificado.
Sin embargo, el partido más allá de la buena victoria del australiano
quedó marcado por una gran jugada del trasandino quien le aplicó de "su propia medicina" a Kyrgios.
Cuando el duelo estaba en el segundo set -4-3 sirviendo el australiano-,
Báez regaló una genialidad para los fanáticos del tenis y ganó un punto que parecía perdido. Pasó su raqueta por entre las piernas, golpeó la bola, pasándola con un globito, ganando el punto.
La jugada obligó a los espectadores a ponerse de pie para aplaudir y al mismo tiempo le arrancó una sonrisa al propio Kyrgios.
Mira el puntazo