BEIJING.- China parece apuntar hacia un crecimiento económico anual del 7% en su próximo plan quinquenal para poder alcanzar sus ambiciosas metas del 2020, lo que ha generado preocupación de que la política se imponga sobre el compromiso de hacer reformas que podrían implicar un crecimiento menor pero más sostenible.
Muchos economistas creen ya que el crecimiento en el 2015 será inferior a esta marca -el Fondo Monetario Internacional espera un 6,8% y luego un 6,25% en 2016-, pero Beijing necesita un promedio cercano al 7% para cumplir su meta declarada de duplicar el Producto Interno Bruto y el ingreso per cápita para el 2020 en relación con el alcanzado en 2010.
La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDRC, por sus siglas en inglés), la máxima agencia planificadora del país, ha pedido recomendaciones de expertos y asesores políticos, divididos entre quienes defienden un objetivo menor de crecimiento del 6,5% para el periodo de 5 años y los que abogan por los 7 puntos porcentuales.
"El objetivo de duplicar el PIB será una restricción dura, que hará difícil que el Gobierno fije una meta menor", afirmó un investigador de la NDRC.
Las autoridades chinas discutirán el decimotercer plan quinquenal del país, un proyecto de desarrollo económico y social entre 2016 y 2020, durante una reunión en el otoño boreal, según fuentes involucradas en las discusiones de política interna.
"Un objetivo del 7% podría ser aceptado por todas las partes", dijo un destacado economista de un importante centro de estudios gubernamental.
"Es un asunto más político que económico", señaló.
La trayectoria económica se ha desacelerado mucho. Desde un crecimiento anual del 9,3% en 2011 pasó al 7,4% el año pasado y este año Beijing apuesta por el 7%, que sería el más lento en un cuarto de siglo.
Muchos economistas privados dudan de que el Gobierno pueda mantener este ritmo en los próximos cinco años.
"Esperamos un crecimiento económico cercano al 6%", señaló Zhou Hao, economista de ANZ en Shanghái. "Sería una sorpresa una meta del 7%".
Algunos asesores creen que unir reformas y una alta tasa de crecimiento es "inconsistente", y que ajustarse a un crecimiento menor podría ser el camino para lograr mayores ingresos a largo plazo.