LUXEMBURGO.- Los gobernantes de los 19 países de la zona euro fueron convocados a una cumbre de emergencia para la semana entrante después que las conversaciones con Grecia concluyeron el jueves con asperezas, lo que exacerbó los temores de que el país se enfila a una crisis de liquidez y a su salida de la moneda única.
Donald Tusk, que preside las reuniones de los líderes europeos, los convocó para el lunes en Bruselas a fin de "examinar con urgencia la situación de Grecia al más alto nivel político", frustrados ante la falta de progreso cuando faltan menos de dos semanas para el pago que Atenas debe hacer al Fondo Monetario Internacional.
Será una de las más reuniones importantes en los 16 años de existencia de la moneda única.
La permanencia de Grecia en la zona euro, a la que se integró en 2002, estará en juego cuando el primer ministro griego Alexis Tsipras enfrente a sus pares, como la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Francois Hollande.
"Considero que lo urgente es la restauración de un diálogo entre adultos en la sala", afirmó la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
Al margen de como quiera interpretarse la declaración de Lagarde, la decisión de convocar la cumbre es indicio evidente de la gran tensión entre Grecia y sus acreedores desde el primer rescate financiero concedido a Atenas hace cinco años.
El ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, reconoció que las relaciones se encuentran en su nivel más bajo.
"Hay falta de confianza en el grupo de países que utilizan el euro como moneda", señaló Varoufakis al término de una reunión en la que anunció que presentaría una "propuesta radical e innovadora".
Se desconocen los detalles de la propuesta, pero Lagarde afirmó que "no puede ser solamente una cortina de humo; debe ser tangible".
A Grecia se le acaba el tiempo para lograr un acuerdo mediante el cual pueda recibir los recursos que necesita para cumplir los próximos pagos de su deuda.
Primero que todo, Grecia debe saldar el 30 de junio unos 1.600 millones de euros (1.800 millones de dólares) al FMI.
Mientras el tiempo avanza inexorablemente, Lagarde afirmó que la deuda de Grecia cercana al vencimiento no está sujeta a negociación.
"No hay periodo de gracia de uno o dos meses como he leído aquí y allá", afirmó. "El pago vence el 30 de junio", añadió.