SANTIAGO.- Banco Penta informó hoy, a través de un hecho esencial a la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), que el directorio de la sociedad aceptó vender la totalidad de sus negocios.
Según la firma, esta operación se traduce en que Banco de Chile adquirirá la cartera de crédito y Security la banca privada, que incluye Penta Corredores de Bolsa y Penta Administradora General de Fondos (AGF).
La operación con el Chile es para adquirir la cartera de colocaciones de la entidad a un precio equivalente a 98% de su valor par, sin descontar las provisiones, la que asciende a una cifra cercana a los $590.000 millones. El traspaso de la cartera se completará a más tardar el 15 de septiembre de 2015.
En tanto, el acuerdo con Security contempla el traspaso total del negocio de banca privada, incluyendo Penta Corredores de Bolsa, Penta AGF y el traspaso de la parte del negocio de inversiones radicado en el Banco. El monto de la transacción corresponde al valor libro de las sociedades mencionadas anteriormente más $4.500 millones.
"Lamentablemente las circunstancias nos llevaron a una venta obligada, proceso que generó interés sobre las distintas unidades de negocio, lo que refleja la calidad de los activos del Banco y que finalmente nos llevó a aceptar las ofertas del Banco de Chile y del Security”, afirmó Andrés Chechilnitzky, gerente general de Banco Penta.
Asimismo, señaló que "pese a que su valor en circunstancias normales habría sido mucho mayor, el precio acordado corresponde a menos de un 1% de descuento respecto al valor libro neto para la cartera de créditos y a un premio sobre el valor contable para los otros negocios".
A junio de 2015, la Banca Privada maneja activos por $930.109 millones. En tanto, a mayo de este año el índice de Basilea del Banco es de 26.70%.
Banco Penta fue creado en 2004, como el primer y único banco especialista en inversiones.
La búsqueda de venta de los negocios del Banco Penta comenzó tras estallar el escándalo de la financiación de las campañas políticas y uso de instrumentos derivados para evitar el pago de impuestos, que involucró a los dueños del holding Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín