TOKIO.- El Banco de Japón (BoJ) recortó hoy en tres décimas su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) del país asiático para el actual ejercicio fiscal hasta situarlo en el 1,7 por ciento ante los síntomas de desaceleración.
La entidad también rebajó -con respecto a sus previsiones del pasado abril- en una décima su pronóstico para la subida del índice de precios al consumo (IPC) para el actual año fiscal (que concluye el 31 de marzo de 2016) hasta situarla en el 0,8 por ciento.
El banco central japonés también redujo en una décima, hasta el 1,9 por ciento, la subida de precios que espera durante el curso fiscal 2016 (que arranca el 1 de abril del año próximo).
Esto refleja el impacto que está teniendo la aguda caída de los precios del crudo sobre el país asiático y sobre las medidas activadas desde 2013 por el BoJ para terminar con dos décadas de deflación y estancamiento.
En ese sentido, la junta de política monetaria de la entidad anunció hoy al término de su reunión mensual de dos días que ha decidido, por ocho votos a uno, mantener intacto su paquete de estímulo.
En virtud de esto seguirá ampliando la base monetaria en unos 80 billones de yenes (58.870 millones de euros/64.791 millones de dólares) con la meta de situar la inflación en torno al 2 por ciento para mediados de 2016.
La junta de política monetaria sostuvo nuevamente hoy que la subida de precios se mantiene actualmente en 0 debido al abaratamiento del crudo, algo que ya le obligó a retrasar en unos seis meses el momento el que prevé alcanzar su meta del "2 por ciento".
Sin embargo, volvió a defender que la tendencia subyacente es al alza y que los precios seguirán encareciéndose a medio plazo en el archipiélago.
El informe mensual del BoJ también volvió a subrayar que la tercera economía del mundo mantiene "su tendencia de recuperación moderada" y que seguirá por dicha senda pese a la ligera ralentización motivada por factores como la desaceleración de China.
En este sentido indica que las exportaciones y la producción industrial
"siguen recuperándose, pese a algunas fluctuaciones".
El banco central nipón mantiene que el consumo privado, principal pilar del PIB japonés, "se ha mostrado resistente" y que la inversión inmobiliaria "comienza a recuperarse".
También dice que la confianza empresarial se mantiene en un nivel favorable y que la inversión de capital corporativo ha mostrado una "tendencia de incremento moderado".