SANTIAGO.- Tres de cada cuatro jóvenes
no conoce lo que es un producto financiero. Una cifra preocupante teniendo en cuenta la gran tasa de endeudamiento en las personas entre 18 y 29 años, que llega a un promedio de $400.000.
Según datos entregados por el Instituto Nacional de la Juventud (Injuv), del total de ellos, el 43% cree que no va a salir de la deuda en los próximos 12 meses.
Las principales dos causas por las que un joven puede llegar a endeudarse son por tener créditos como Corfo y con Aval del Estado (CAE) para costear la educación superior y por utilizar los convenios que dichas instituciones tienen con ciertos bancos para acceder a cuentas de ahorro, corriente y vista.
Es precisamente este tema el que mantiene preocupado a la Injuv ya que de acuerdo a sus reportes, en el 95% de los casos las credenciales vienen asociadas con un producto comercial. Pero pese a que el alumno tiene la libertad de activar o no una cuenta en el banco, las entidades financieras ya tienen sus datos personales tales como nombre, rut, dirección y teléfono.
A raíz de este problema, la institución ofició al Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) a comenzar una investigación para fiscalizar y erradicar el convenio.
"Eso es lo que queremos descubrir, qué información es la que están entregando las instituciones de educación superior. Como el Injuv no tiene atribuciones para hacer esa investigación, hemos oficiado a las universidades que eliminen la relación que tienen con los bancos y al Sernac que se haga cargo de determinar si efectivamente esto corresponde a que están vulnerando la información personal de los estudiantes", afirmó a Emol el director nacional del Injuv, Nicolás Preuss.
El respaldo que tuvo el Instituto para pedir esta solicitud son los cientos de casos que han planteado los estudiantes. Uno de ellos es que si no quieren aceptar su tarjeta asociado a un producto bancario, la universidad no les da otra opción, por lo tanto se quedan sin tarjeta estudiantil.
"Eso es algo inadmisible y lo vamos a plantear. Tienen que entregarle a lo menos, si no quiere cambiar el sistema, una tarjeta que no tenga nada que ver con un banco", justificó el director.
El otro reclamo es que los estudiantes reciben llamados o correos electrónicos incentivándolos a acceder a créditos siendo que ellos no han entregado la información. "Es lo más preocupante tomando en cuenta los datos del gran déficit que tienen los estudiantes en educación financiera", sostuvo Preuss.
"Lamentablemente los grandes bancos pactan acuerdos con la universidad para que exista exclusividad. Ahí también hay un tema de libertad de mercado, están obligados a tener cuenta en el banco que elige la universidad", añadió.
Por último, respecto a esta situación, el director de la Injuv la calificó como "paupérrima": Si se suman estos dos factores, nos damos cuenta que los jóvenes tienen grandes deudas, pero no tienen conocimientos financieros para tomar decisiones respecto a ese endeudamiento, dijo.
"(Los centros de estudios) están obligando a los jóvenes a entrar directamente en el mundo comercial y al mundo de las deudas y con el sistema educativo que tenemos hoy, que se basa en lo mercantil, nos parece que es una situación sumamente poco adecuadas", concluyó.
Por su parte, el Sernac indicó a este medio que "se encuentra realizando un levantamiento de información respecto de las ofertas de productos o servicios financieros dirigidos a los estudiantes de educación superior, con el fin de determinar si estas cumplen con entregar información veraz y oportuna y otras materias reguladas por la ley tales como el tratamiento de datos personales".