SANTIAGO.- A la larga lista de conocidos rascacielos ubicados en la ciudad de Nueva York se suma una nueva construcción, pero que a diferencia de sus similares, reducirá en más de 60% el consumo normal de energía.
Se trata del edificio pasivo más alto del mundo, el cual ya se encuentra en proceso de construcción en la isla Roosevelt y se espera que esté terminado para 2017.
Las construcciones pasivas se caracterizan
por generar más energía de la que consumen y por ser más respetuosas con el medio ambiente.
La edificación tendrá 83 metros de altura y albergará a cerca de 500 estudiantes, profesores y personal del campus de ciencias aplicadas y tecnología de la Universidad de Cornell, que en conjunto con un grupo de empresas, propuso el desarrollo del proyecto, indica
"El Mercurio".
El campus contará con 900 mil metros cuadrados y se ha determinado que la inversión de este no puede superar los US$ 121 millones, lo que ha generado que múltiples diseñadores rechacen participar de la iniciativa.
El proyecto sustentable ofrecerá departamentos de uno, dos y tres dormitorios que contarán con vistas exclusivas de la ciudad y una orientación sur para la mayoría de ellos. Además, dentro de sus principales innovaciones está la incorporación de un sistema geotérmico que aprovecha el calor que genera la tierra para reducir el gasto de gas natural del edificio y la utilización de los ya comunes paneles solares.
Hasta ahora, uno de los mayores desafíos que ha tenido que sortear el proyecto es el clima que caracteriza a la ciudad de Nueva York -variaciones extremas de temperatura-, razón por la cual se creó un gran termo que permite mantener una temperatura agradable al interior.