SANTIAGO.- El valle de Lluta, ubicado en la Región de Arica y Parinacota, se caracteriza por tener un suelo y agua de mala calidad, además de alta radiación y salinidad debido al exceso de boro y otros iones específicos.
Sin embargo, en él se puede encontrar una gran diversidad de cultivos endémicos adaptados por los agricultores de la zona como el maíz lluteño y el tomate "Poncho Negro", que provino en los años 70 desde Cochabamba, Bolivia.
Pero este vegetal cuenta con varias desventajas comerciales ya que al poseer bajos niveles de calcio, tiene una mala post-cosesha, es decir, un rápido ablandamiento, lo que dificulta su traslado a zonas más lejanas del país.
Así, investigadores de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Tarapacá en 2011 quisieron revertir esta situación creando una nueva variedad a través del mejoramiento genético del "Poncho Negro" con otro tomate híbrido: El Tunka Payani, que en idioma aymará significa "12".
"Es una oportunidad para nosotros imponer un nuevo producto. El logro que hemos tratado de hacer tanto tiempo, presentar algo nuevo, algo regional. Yo creo que en nuestro país siempre está la uva, la manzana, pero aquí hay muchos productos", comentó Elizabeth Bastías, doctora en ciencias biológicos y directora del proyecto.
"Hemos hecho un aporte a la región, yo sé que estamos distantes, con pocos recursos humanos, pero creo que podemos lograr muchas cosas", añadió.
Por otra parte, desde la universidad pretenden incorporarlo a nuevos nichos Gourmet porque "no se competirá con el volumen de tomate que produce el valle de Azapa, será de menor volumen, pero de una calidad especial para chef y cocina de productos originales del país, y por su valor agregado de rico en antioxidante el doble del contenido de licopeno que los híbridos que se comercializan actualmente en el mercado", explicó la académica.
La Fundación para la Innovación Agraria (FIA), financió la recolección del "Poncho Negro", así como los primeros cruzamientos tradicionales participativos (hibridación) con agricultores, permitiendo la generación de las primeras familias que en total fueron 13.
"Este tomate gourmet se adecuó muy bien a la salinidad del suelo del valle, es muy firme, de excelente sabor, color rojo intenso y mucha firmeza, además de tener características nutricionales altas. En definitiva se trata de un tomate con historia y de gran calidad", sostuvo el seremi de Agricultura de la Región de Arica y Parinacota, Miguel Saavedra.
El poder de la agricultura en la región
El tomate en Chile es el tercer cultivo hortícola en términos de superficie, después del choclo y la lechuga. De acuerdo a los resultados preliminares de la última Encuesta de Superficie y Producción de Hortalizas realizada por el INE, la superficie hortícola cultivada totalizó 2.646,7 hectáreas en 2014, superficie mayor en un 7,1% respecto del año 2013.
El director regional del INE, Jean Pierre Foschi señaló a "La Estrella de Arica" del domingo que en la región la principal especie es el choclo, con 879,9 hectáreas, lo que representa el 33,2% de la superficie regional hortícola. Le siguen en importancia el tomate de consumo fresco con 26% del total y 687,6 hectáreas; la cebolla temprana con 260,4 hectáreas (9,8%) y el pimiento con 142,8 hectáreas (5,4%).
Los factores que incidieron a este incremento fueron el clima, el suelo y el agua, "elementos esenciales que provocaron además una oportunidad de negocio dentro de los principales valles de Arica y Parinacota y creemos firmemente que estos índices serán superiores de aquí a años venideros", comentó el seremi.
Además, la autoridad destacó la generación de empleos que se ha suscitado dentro del sector agrícola (la tasa de desocupación en el trimestre móvil mayo-junio estuvo por debajo del promedio nacional con un 4,3%) y añadió que "se espera que dentro del gobierno de la Presidenta Bachelet, este rubro cree más empleos, superando los nueve mil, cifra que no es menor para la zona". Dentro de esa variación trimestral, el sector de la agricultura y ganadería aumentó un 8,2%.