WASHINGTON.- La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, criticó hoy la "excesiva" desigualdad en los países por su negativo efecto en la expansión del PIB.
"La desigualdad excesiva es simplemente mala política económica, y no es positiva para el crecimiento sostenible", aseguró Lagarde en una inusual conversación en la Catedral Nacional de Washington junto con el ex secretario del Tesoro de EEUU, Larry Summers.
Bajo el título "Capitalismo y Moralidad: el desafío de la desigualdad", Lagarde se refirió a los últimos estudios publicados por el Fondo que remarcan los efectos negativos de la creciente desigualdad de ingresos, especialmente en los países más avanzados.
En ellos se cifró que la subida de un punto porcentual en la cuota de ingresos de la clase media y baja aportaría al producto interior bruto una alza de cerca del 0,38 puntos porcentuales en cinco años, mientras que si los ingresos de la clase más rica se incrementa un 1%, el PIB se reduciría 0,08 puntos.
Ante la audiencia sentada en los bancos de la catedral de Washington, Lagarde agregó que existe la necesidad de un "brújula moral" para encauzar los excesos del capitalismo.
Apuntó, en este sentido, dos ejemplos básicos y concretos como son la supresión progresiva de los subsidios energéticos y la importancia de incorporar a la mujer al sistema económico y equiparar las remuneraciones al margen de cuestiones de género.
Summers dio las gracias a la directora del FMI por haber alzado la voz contra la desigualdad económica "en una institución que era conocida por muchas cosas pero no precisamente por la preocupación por el bienestar de la sociedad", en referencia al tradicional exceso de celo del FMI por la estabilidad macroeconómica en muchas ocasiones a costa de los indicadores sociales.
Aprovechó la ocasión para cargar contra el actual sistema fiscal estadounidense que favorece excesivamente a las rentas más altas, dijo Summers, que lo califico como, en el mejor de los casos, como un "sistema voluntario" para los más ricos, ante sus posibilidades de recurrir a argucias legales para evitar el pago de impuestos.
Summers defendió, no obstante, los logros del capitalismo por haber elevado la riqueza en el mundo en los últimos 30 años, con China e India como puntas de lanza.
Por último, el también expresidente de la Universidad de Harvard subrayó que el foco sobre la desigualdad económica no debe olvidarse de los actuales y crecientes desequilibrios en materia de sanidad y educación, que en muchas ocasiones quedan ocultos por las "políticas de envidia" y "son la base de lo que debe ser una sociedad con igualdad de oportunidades".