Una de las comunas donde tienen propiedades es en Viña del Mar
El Mercurio
SANTIAGO.- "Comprar un pedazo de departamento". Así se podría resumir el objetivo de Propius, una pyme de crowdfunding inmobiliario (financiamiento colectivo) que permite a las personas invertir en este rubro, creando así una sociedad para pagar el pie de una propiedad.
Así, la empresa compra una propiedad en blanco y tras venderla, le devuelve el 20% de pie aportado por esta sociedad más la plusvalía.
Cada propiedad tiene una cantidad de acciones que va en proporción al precio del inmueble, pero varían entre 15 y 40 acciones. No hay una restricción a la cantidad de acciones que una persona puede comprar en cada propiedad y el plazo para participar está dado por el stock de acciones disponibles a la venta.
Este emprendimiento nació en julio de 2015 porque "vimos un crecimiento muy fuerte en todo lo que era el crowfunding inmobiliario, en particular después de la crisis de 2008 en EE.UU., dado que éste permitía que los ciudadanos pudieran invertir en estos temas, le ponía cierta racionalidad al precio y terminaba con las burbujas", comenta el gerente de ventas de la compañía, Nicolás Salas.
El mecanismo comenzó en Europa y decidieron traerlo a Chile, "pero con algunos cambios para que fuera consistente con el mercado nacional". Un proyecto famoso construido mediante este modelo es el One World Trade Center en New York.
"Nuestro sistema permite a todos invertir sin endeudarse. Esto lo logramos gracias a que cada propiedad pertenece a una Sociedad por Acciones (SpA), cuyos dueños son los inversionistas (accionistas)", explica el gerente de marketing de la empresa, Pedro Larach.
Larach señala que las inmobiliarias les paga un porcentaje de comisión por la venta de cada propiedad. Además cobran una comisión al inversionista, "pero gracias a la innovación que introdujimos, esta comisión es pagada desde la SpA para efectos tributarios, por lo tanto las rentabilidades ofrecidas son después de todos los gastos, incluida nuestra comisión".
"Nuestra propuesta de valor es que le damos la oportunidad a las personas, con el mismo pie que podrían invertir en solamente un departamento, poder invertir en 10 departamentos diferentes, diversificando, pudiendo lograr rentabilidades mucho más atractivas y sin endeudarse con el banco", añade.
Durante los primeros dos meses de operación sus cinco socios compraron 30 departamentos financiados en la primera etapa por los inversionistas con el 40% del valor de la propiedad. "Tenemos pactado con algunos bancos de la plaza y ellos financian el saldo, pero el financiamiento del saldo se hace a la entrega", dice Larach.
Las comunas donde han comprado departamentos son Ñuñoa, Estación Central, Viña del Mar y La Serena. Las primeras entregas se harán en octubre de 2016.
30
departamentos han comprado desde julio. Las primeras entregas serán en octubre de 2016
Por su parte, el gerente inmobiliario de la firma, Sebastián Cummins, sostiene que este emprendimiento está enfocado a la clase media "porque las personas no saben en qué invertir ni donde poner la plata, existe una volatilidad muy alta en la bolsa y a la gente le encanta tangibilizar dónde pone la plata y poder invertir en departamentos es una opción que está muy de la mano con el perfil del inversionista chileno".
Invertir sin IVA
Según lo establecido en la reforma tributaria, a partir del próximo 1 de enero de 2016 entrará en vigencia la aplicación del IVA a las ventas de viviendas. Es precisamente esta medida,
según un estudio de GfK Adimark, la que ha hecho adelantar de las compras de casas y departamentos.
Pero como ya hay unos 40 inversionistas que han entrado en sociedades de propiedades a través de este mecanismo de crowfunding, pese a que las entregas sean en octubre del próximo año, ellos se han ahorrado este impuesto
"Para nosotros (el IVA) empieza cuando se acaben las acciones de las sociedades que ya tienen conformado. En la medida que queden acciones de esa sociedad la gente va a poder comprar sin IVA después del 1 de enero porque están comprando acciones", dice Cummins.
Finalmente, los socios comentan que la restricción del IVA en este tipo de unidades "no es tan terrible" desde el punto de vista de precio: es mucho más terrible desde el punto de vista de acceso financiero.
"Cuando yo voy a comprar una unidad y tengo que poner el pie, pongo el 20% del valor a pagar. Sin embargo, el IVA no constituye garantía, por lo tanto cuando compro una unidad nueva voy a tener que poner ese 20% más el IVA", explica y promete: "vamos a generar además un mercado secundario súper interesante que hoy prácticamente no existe de unidades semi nuevas pero que todavía van a tener garantía pero que van a poder estar sin IVA".
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