BEIJING.- La agencia de calificación de riesgos Moody's alertó este martes de las crecientes debilidades que muestran las empresas públicas y los bancos de China como consecuencia de la ralentización económica que sufre el país asiático.
En su conferencia anual sobre la economía china celebrada hoy en Beijing, el director del servicio de inversión de la agencia Moody's para la región Asia-Pacífico, Michael Taylor, advirtió del alto endeudamiento y la baja rentabilidad de las compañías estatales.
La relación entre la deuda y el PIB de China se ha disparado en los últimos siete años desde el 150% de 2007 hasta superar el 200% el año pasado y la mayor parte de esa deuda se concentra en el sector corporativo, especialmente entre las firmas de propiedad estatal, explicó Taylor.
Asimismo, indicó el responsable de Moody's, la rentabilidad de las empresas públicas está cayendo y en 2014 la tasa de retorno sobre activos fue de un 4%, dos puntos porcentuales menos que cuatro años antes, y la mitad que la de las compañías privadas.
El vicepresidente del Grupo Finanzas Corporativas en China de Moody's, Hu Kai, explicó que las perspectivas para las empresas industriales se verán debilitadas por los excesos de capacidad.
Sectores como el carbonero, el petrolero, el siderúrgico o el cementero afrontan la dificultad añadida de la caída de los precios de las materias primas, que, sin embargo, beneficia a las firmas de otras ramas de actividad, detalló Hu.
En 2015 se ha incrementado el número de quiebras de empresas públicas y, a medida que avance la reforma de las empresas estatales que se espera que introduzcan formas de propiedad mixta, podrían verse más cierres de compañías en sectores no estratégicos, añadió este analista de Moody's.
Los expertos de la agencia de calificación también pusieron el foco sobre la banca de la segunda economía mundial y apuntaron a que la ralentización económica china también está aumentando las dificultades para el sector financiero.
Frank Wu, analista del sector financiero de Moody's, dijo que la calidad de los activos de los bancos se está deteriorando y destacó el incremento en la proporción de créditos impagados, que al cierre del tercer trimestre del año ascendió a un 1,59 %, frente al 1,25 % con el que se terminó el año pasado.