SANTIAGO.- El inicio de este año para los mercados internacionales ha sido complejo y particularmente para el cobre aún más. Solo en lo que va de enero ha perdido poco más de 6%, profundizando las pérdidas anotadas durante 2015 que descendieron un 26%.
"Las perspectivas para el precio del cobre para este año son peores de lo que esperábamos", dijo el lunes el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, luego de que el metal rojo, la principal exportación del país, bajara de la barrera psicológica de los US$ 2 por libra.
Pareciera que este año el commodity no ha logrado tocar un piso. Diversos analistas consultados por Emol aseguran que esta barrera podría seguir bajando de mantenerse la inestabilidad en los mercados, principalmente de China, el mayor consumidor de cobre del mundo.
El jefe de estudios de ForexChile, Samuel Levy, proyecta que "el próximo piso importante lo estaríamos viendo en US$ 1,93 la libra, que vendría siendo el que alcanzó saliendo de la crisis subprime".
En esa línea, asegura que "lo importante es ver las cifras macro de China, las bolsas no son un buen reflejo de cómo está el país. El mejor reflejo es ver cómo ha ido el dato manufacturero de China (viene cayendo hace varios meses), la devaluación del yuan debido a que lo ha ido liberalizando, lo que ha repercutido en el precio del cobre".
Francisca Pérez, economista senior de Bci Estudios, indica que bajo el US$ 1,90 "es un piso importante para quebrar", aunque repara que dado a los acontecimientos que están pasando afuera, "predecir cuál sería un piso también es difícil, tampoco estamos en un periodo de recesión económica como en 2009, en que llegó hasta niveles incluso más bajos".
Por su parte, Pablo Moreno, analista de mercados de Capital FX, considera que "técnicamente, podríamos apreciar nuevas caídas hacia los US$ 1,85 la libra de mantener el escenario actual sobre los factores que influyen en la cotización del metal rojo".
Respecto a cuánto podría estar influyendo la depreciación del yuan en la baja del cobre, el analista sostiene que "bastante, debido a que encarece los costos de importación para el consumidor chino de productos importados, lo cual afectará de inmediato las proyecciones de demanda sobre el metal por parte de su principal consumidor a nivel global".
Por último, apunta que "al tener su cotización valorizada en dólares americanos, la correlación entre la tendencia de cobre y la divisa norteamericana será negativa. Con respecto a la influencia del petróleo, ambos son materias primas muy importantes sobre sector industrial y manufacturero de la economía global, por lo que la caída sostenida del barril también afectará las proyecciones de demanda del metal rojo".
En cuanto a una posible recuperación, Pérez proyecta que los actuales niveles de cobre "no son sostenibles" y que a fin de año debería ubicarse en los US$ 2,30, promediando el año US$ 2,15. "Vemos una recuperación de cobre recién para 2018, cuando podría subir a US$ 2,60 o US$ 2,70, en ningún caso volver a US$ 3", concluye.