Desinfección en el Sambódromo en Rio de Janeiro.
EFESANTIAGO.- Mientras la Organización Mundial de la Salud decide si declara al brote del Zika como emergencia sanitaria mundial, Brasil debe sortear la dura crisis económica y ser considerado como la "zona cero" de los casos.
El virus se ha convertido en una gran noticia en todo el mundo y está aumentando las preocupaciones sobre su impacto en el turismo de Brasil, que apoya a casi una décima parte de su economía, destaca CNN Money.
Las líneas aéreas internacionales ya han comenzado a permitir a las mujeres embarazadas que reprogramen sus vuelos a la región y las preocupaciones sobre la industria del turismo son especialmente graves, con la organización de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en la mira.
Los economistas están teniendo dificultades para calcular cómo Zika podría afectar el turismo y la economía en general, ya que el virus es un fenómeno relativamente nuevo y existe incertidumbre acerca de si se puede contener un espiral esté fuera de control.
Pero no todo podría estar perdido. La principal preocupación en este momento es la seguridad de las embarazadas, que no son un gran subconjunto de los viajeros, señala Amanda Bourlier, analista de Euromonitor International.
Además, con la economía en crisis y su comercio de divisas cerca de mínimos históricos frente al dólar, muchos brasileños están optando por vacaciones dentro de las fronteras, lo que podría mantener el sector turístico a flote incluso si los extranjeros se mantienen alejados.
"Los impactos negativos de Zika ... (podrían) ser contrarrestados por un aumento general en el turismo nacional que estamos esperando en el año 2016 debido a la situación de los tipos de cambio", explica Bourlier.
Se prevé que la economía brasileña se contraiga un 3,5% en el año 2016 después de caer un 3,8% el año pasado, según el Fondo Monetario Internacional.
El país tiene una larga lista de problemas económicos, incluyendo precios de los productos bajos, la incertidumbre política y una investigación en curso en el escándalo de sobornos en la empresa petrolera del Gobierno, Petrobras.
Los economistas dicen que estos problemas son mucho más grandes que Zika, en este punto.
"No creo que el virus Zika vaya a ser un importante contribuyente a las perspectivas económicas", dijo Neil Shearing, economista jefe de mercados emergentes de Capital Economics.
Sin embargo, si la situación empeora significativamente, podría empezar a tener sus consecuencias.
"El impacto económico puede venir a través de la confianza, (cuando) la gente empieza a cambiar su vida cotidiana", dijo Alberto Ramos, el co-director de investigación de América Latina de Goldman Sachs.
En el largo plazo, si la situación empeora, otra tendencia económica puede surgir: la demanda distorsionada de los productos y las industrias relacionados con el bebé.
Los funcionarios de salud de Brasil han comenzado recientemente a decirle a la gente que posponga los embarazos para evitar problemas relacionados con el Zika.
Si millones de brasileños dejan de tener bebés por un período significativo de tiempo, eso tendría efectos en cadena en áreas como salud, educación y servicios de las industrias centradas en el niño.