Planta de motores de Volkswagen durante su inauguración en el estado de Guanajuato, México.
EFE (ARCHIVO)MÉXICO.- Las Procuraduría Federal de Protección al Ambiente sancionó este lunes a Volkswagen México por comercializar vehículos modelo 2016 sin el certificado de cumplimiento ambiental correspondiente.
La multa cercana a los US$9 millones (168 millones de pesos mexicanos) se centra en las actividades de importación y comercialización en territorio nacional de 45.494 vehículos Audi, Bentley, Porsche, Seat y Volkswagen, informó la institución en un comunicado.
En una inspección realizada en diciembre del pasado año, la procaduría constató que estos no contaban con el certificado NOM de cumplimiento ambiental, que establece, entre otros aspectos, los límites máximos en la emisión de gases de vehículos nuevos y las provenientes del sistema de combustible de dichos vehículos.
También marca los límites máximos en la emisión de ruido y su método de medición.
También verificó que hubo 112 certificados que no fueron expedidos previamente a la comercialización, correspondientes a vehículos año modelo 2016.
La mayor parte de ellos pertenecen a unidades Volkswagen (donde faltaron 35 permisos), Porsche (32) y Audi (31).
"Con ello se está imponiendo una multa global de acuerdo a lo señalado en la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA)", establece la Procuraduría.
La institución aclaró que la sanción está al margen de la investigación que se realiza en el país por el escándalo surgido a raíz de la manipulación de emisiones de gases por parte de la firma alemana, por el uso de software no declarado ni autorizado.
La filial mexicana de Volkswagen tiene sede en Puebla (centro del país), donde cuenta con una de las mayores plantas del fabricante automovilístico en el mundo.
En septiembre del año pasado, el secretario mexicano de Medio Ambiente, Rafael Pacchiano, dijo que el país revisaría los certificados de emisión de Volkswagen desde el 2009 para verificar que cumplieran los estándares nacionales.
Esto después de que la firma reconociera que manipuló durante años mediante un software los datos sobre emisiones de 465.000 vehículos diésel en Estados Unidos de los modelos Golf, Jetta, Passat y Beetle, así como del Audi A3, lo cual afectó a once millones de vehículos en todo el mundo.