SANTIAGO.- El Fondo Monetario Internacional redujo nuevamente este martes sus previsiones de crecimiento mundial en 2016 a un modesto 3,2%, debido a una creciente intertidumbre y persistentes riesgos.
Esta proyección representa un recorte de 0,2 punto porcentuales con relación a la realizada en enero pasado. Mientras que para 2017 bajó la estimación en 0,1 puntos hasta 3,5%.
El panorama para las principales economías del mundo no es muy auspicioso.
El organismo internacional también recortó las estimaciones para Estados Unidos tanto para este año como para el próximo, y destacó que las perspectivas de largo plazo para el país se mantienen igualmente frágiles.
Para el FMI, el PIB de la primera economía mundial debe crecer 2,4% en 2016, lo que representa un recorte de 0,2 punto porcentual con relación a las expectativas de enero. Para 2017, el crecimiento deberá ser de 2,5%, un retroceso de 0,2 puntos porcentuales sobre el informe anterior.
Aún así, EE.UU., seguirá siendo el país que más crecerá dentro del grupo de las economías avanzadas.
El organimismo liderado por Christine Lagarde elevó las proyecciones de crecimiento para China en 0,2 puntos porcentuales a 6,5% para 2016, y a 6,2% para 2017.
Aún así, sigue siendo menor al 6,9% alcanzado el año pasado y lejos de los dos dígitos de la década anterior. Además, el FMI advirtió que la ralentización de su economía afecta a la expansión global y puede tener "importantes efectos colaterales".
En un contexto de ensombrecido panorama económico mundial, una ralentización en China "puede conducir a una mayor ralentización general" en las economías emergentes y desarrolladas, indicó el organismo e instó a los responsables políticos a "actuar ahora".
Además de reducir fuertemente la estimación para este año, de 1% a 0,5%, el FMI también cree que el PIB de la tercera economía más grande del mundo se contraerá en 2017 en -0,1% (0,3% estimación anterior) por el estancamiento de precios e inflación por debajo de los objetivos.
El FMI aboga por reformas estructurales consideradas vitales, junto a una flexibilización monetaria y mayor generosidad presupuestaria. En 2017, la entrada en vigor el aumento del IVA de 8% a 10% puede generar un pequeño retroceso PIB.
"La apreciación reciente del yen y la fragilización de la demanda de los países emergentes pueden frenar la actividad en el primer trimestre 2016, pero la caída de los precios de la energía y las medidas presupuestarias adoptadas en la ley de finanzas rectificada deben estimular el crecimiento" explica el FMI en su informe.
El bloque de la moneda única tampoco se salvó. El FMI bajó la proyección a 1,5% este año y 1,6% en 2017. En el informe anterior, esperaban que los dos años creciera 1,7%.
"El programa de compra de activos del BCE ha apoyado la recuperación mediante la mejora de la confianza y las condiciones financieras. Pero la persistente inflación baja y el tenue crecimiento apunta a la necesidad de una política que siga siendo expansiva por un tiempo prolongado", afirmó.
El organismo detalló que "en la zona euro, los países con un margen fiscal dentro del marco del Pacto de Estabilidad y Crecimiento deberían hacer más para apoyar la demanda, por ejemplo, mediante la expansión de la inversión pública", dijo el FMI, en una referencia velada a Alemania.
El FMI también advirtió que el "Brexit" podría causar "graves daños regionales y globales" al alterar las relaciones comerciales y señaló que el referéndum "ya ha creado incertidumbre en los inversores".
La institución multilateral subrayó que, a las tensiones políticas que un posible "Brexit" está causando en Europa, se añade en la UE "la tragedia de grandes dimensiones de los flujos de refugiados, especialmente de Oriente Medio".
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