SANTIAGO.- En el seminario "Futuro en Español", donde diversos expertos analizaron y expusieron su visión respecto a los nuevos modelos de desarrollo urbano que deben primar en América Latina y España, se hizo un especial llamado a la necesidad que tiene el país de definir estándares urbanos mínimos para poder superar el actual déficit de infraestructura y planificación urbana que afecta a Chile y que dificulta la evolución de sus ciudades.
Esto, a raíz del desafío que enfrentan en el siglo XXI las ciudades que hablan español, sobre todo tomando en cuenta que hacia 2050 se calcula que el 80% de la población mundial será urbana, situación que ya es una realidad en un país de habla castellana como Chile, donde un 89% de la población vive en este tipo de superficies, consigna
"El Mercurio".
Bajo esta premisa, la preocupación sobre el déficit de planificación urbana en el país ha aumentado notablemente, sobre todo considerando que se calcula que para 2030 el país tendrá que acoger a 1.330.000 nuevos habitantes -lo que equivale a la construcción de más de 600 mil hogares- bajo un sistema en que actualmente se demora, en promedio, siete años la tramitación para modificar un plan regulador.
Durante la conferencia, el presidente de la Comisión de Urbanismo de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Fernando Herrera, manifestó su preocupación por esta tarea pendiente.
"En Chile hay 346 comunas, y de ellas 111 no cuentan con un plan regulador, lo que equivale a 2.544.585 personas afectadas por este problema", dijo.
Agregó que "de las comunas que sí tienen un plan regulador, solamente un 8,38% tiene uno con una antigüedad menor a seis años. Todas las demás poseen planes con 20 años, lo que no permite acoger las nuevas necesidades". De esta forma, queda en evidencia cómo Chile se ha visto afectado por un crecimiento "desordenado" que, bajo la visión de los expertos, es necesario reestructurar.
Para el presidente de la Comisión de Urbanismo de la CChC, algunos de los lineamientos que se deben seguir para superar esta debilidad son "generar una planificación con mirada de largo plazo; lograr una mayor participación ciudadana en la generación de soluciones y definir estándares urbanos mínimos para priorizar y focalizar la inversión pública y privada".
Concepción Gamarra, alcaldesa del municipio de Logroño en España y otra de las expositoras del encuentro, subrayó la necesidad de construir alrededor del idioma compartido una coalición de intereses mutuos que puede beneficiarse de los avances alcanzados en España a través de programas como la Red de Ciudades Inteligentes, que tienen por objetivo intercambiar experiencias y trabajar conjuntamente para desarrollar un modelo de gestión sostenible y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.