PARÍS.- El presidente del Banco Central francés, François Villeroy de Galhau, cree que la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) expondrá a Europa a grandes riesgos económicos, según dijo en declaraciones al dominical alemán "Welt am Sonntag".
Si en el referéndum que se celebrará al respecto el 23 de junio en Reino Unido hay una mayoría a favor, el "Brexit" tendrá enormes consecuencias. "Si desafortunadamente se llegase a un Brexit, provocaría a corto plazo inestabilidad en los mercados financieros.
Después se tendrá que plantear una cuestión fundamental: cómo se seguirán desarrollando los negocios financieros en un mercado interno común. Reino Unido no es miembro de la eurozona, pero una salida de la UE tendría consecuencias negativas para el crecimiento y para el comercio interior dentro del bloque, así como para la circulación de capitales, según estiman muchos economistas.
"Pero en caso de que sea necesario", agregó Villeroy de Galhau, el Banco Central Europeo (BCE) está dispuesto a actuar". El guardián de la moneda europea ha bajado los intereses a cero y ha ampliado el programa de compra de bonos, incluso a títulos de empresas privadas, medida de los críticos consideran una desviación de las funciones del BCE, sobre todo teniendo en cuenta el peligros nivel bajo de la inflación .
Villeroy De Galhau defendió al presidente del BCE, el italiano Mario Draghi, y aseguró: "Alemania es el único país del mundo que cree de verdad que puede influir en la actual política del BCE con un italiano como presidente". En opinión del francés, el BCE tiene que explicar mejor su política.
Por su parte, el Primer Ministro británico, David Cameron, advirtió sobre el peligro del "Brexit", a través de entrevistas que concedió a varios medios de comunicación este fin de semana.
Cameron
puso especial énfasis en alertar a los pensionistas, una de las franjas de población más proclives a salir de la UE, de que los problemas económicos que conllevaría aislamiento de Europa pondrían en peligro su nivel de ingresos.
El ministro de Economía, George Osborne, se sumó a la argumentación en contra de dejar Europa, y en un artículo en el tabloide "The Sun" sostuvo que romper con Bruselas llevaría a "una nueva dosis de austeridad" y "más años de recortes en el gasto público".
Osborne detalló que el presupuesto de Defensa "debería ser recortado entre 1.000 y 1.500 millones de libras (de 1.290 a 1.935 millones de euros)".
En los últimos días, diversas encuestas han encendido las alarmas en el campo partidario de seguir en Europa, la última de ellas la que publicó ayer el diario "The Independent", que pronostica una victoria por diez puntos de los partidarios de abandonar el club de los Veintiocho (55% de los votos frente al 45%).
El sondeo, elaborado por la firma ORB a partir de las respuestas de 2.000 personas, subraya que el 70% de los jóvenes entre 18 y 24 años son favorables a Europa, mientras que la mayoría de los mayores de 55 años -el 64%- quieren abandonar la Unión.
Ante esa encuesta, que se suma a otras dos esta semana que otorgaron ventaja al "Brexit", el líder del eurófobo Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP), Nigel Farage, afirmó que la situación "ha dado un giro en los últimos 15 días".
"La gente se ha cansado de las amenazas del Primer Ministro y el ministro de Economía. Colectivamente, los ciudadanos han comenzado a hacerle un corte de mangas a la clase política", dijo en la BBC Farage, una de las caras más visibles de la campaña a favor de salir de la UE junto con el ex alcalde de Londres Boris Johnson.
Cuestionado sobre la caída de la libra esterlina ante el temor a que el Reino Unido salga de la UE, Farage rechazó que represente un riesgo real para la economía británica.
Según la consultora Absolute Strategy Research, la libra podría caer un 30% en caso de que el Reino Unido abandone la Unión, hasta acercarse a la paridad con el dólar estadounidense, y la bolsa podría llegar a caer un 20%.
"Se trata de nuevo de ridículas historias de terror. Incluso si la libra cae unos pocos puntos porcentuales después del 'Brexit' ¿Qué va a ocurrir?", se preguntó Farage, que consideró que en todo caso ese escenario "sería bueno para las exportaciones".