SANTIAGO.- Menos de dos horas alcanzaron a estar reunidos ayer los ministros de Hacienda, Rodrigo Valdés, y Trabajo, Ximena Rincón, con la directiva de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), liderada por Bárbara Figueroa.
Así, la primera reunión que sostuvieron por negociar el reajuste del salario mínimo 2016 terminó sin ninguna cifra sobre la mesa, informa El Mercurio.
El presidenta de la multisindical dijo que el complejo momento macroeconómico -bajo crecimiento y alza del desempleo- fue utilizado como argumento por parte del Ejecutivo, lo que no cayó bien en la CUT dado que la comisión asesora salarial tripartita que se conformó el 2014 afirmó que este no era el único criterio a considerar al momento de discutir las remuneraciones.
"Ni el desempleo ni la desaceleración se explican como causal fundamental por el aumento del salario mínimo. Si eso no se comparte, no hay condiciones de avanzar", afirmó la dirigenta de los trabajadores a la salida del encuentro.
Agregó que si hay posibilidades de avance, eso se verá en la medida en que se pongan cifras sobre la mesa, en esa línea, para la CUT el piso se da con la negociación pactada en 2014, que fue plurianual y permitió avanzar en un reajuste $40 mil (de $210 mil a $250 mil). Afirmó que el reajuste tiene que darse sobre la base de la realidad del país, pero también considerando el factor costo de vida.
Hoy deberían reunirse los técnicos de Hacienda y Trabajo con los de la CUT para ver un posible acercamiento de cifras, y el lunes los ministros volverían a juntarse con la directiva del gremio.
La idea del Gobierno es enviar el proyecto la próxima semana al Congreso y que el nuevo sueldo mínimo esté vigente antes del 1 de julio.
"Lamentamos que este debate se haya dado con tanto retraso y ciertamente lo que esperamos es que este sea un debate rápido, porque de no haber puntos de acuerdo el Gobierno tendrá que enfrentarlo con una propuesta que no tenga respaldo de los actores", concluyó Figueroa.
