LONDRES.- El ministro británico de Economía, George Osborne, admitió este viernes que el Reino Unido no podrá cumplir con su objetivo de conseguir un superávit para el periodo 2019/20 debido a la incertidumbre generada por el Brexit.
En declaraciones en Manchester, Osborne dijo que hay que "ser realistas a la hora de alcanzar el superávit", y advirtió de que el resultado del referéndum sobre la salida de la UE puede tener un efecto "negativo" en la economía del país.
El ministro, cuyo objetivo era conseguir en 2020 un superávit del 0,4% del PIB, insistió en la necesidad de reducir la incertidumbre después de que los británicos votaron a favor de salir de la Unión Europea el pasado 23 de junio.
"El resultado del referéndum, como se esperaba, puede llevar a un shock para la economía británica. La forma en que respondamos determinará el impacto en los empleos de la gente y en el crecimiento económico", afirmó el llamado "canciller del Exchequer".
Según explicó, el Banco de Inglaterra puede ayudar, pero el Gobierno "debe aportar credibilidad fiscal, así que vamos a continuar siendo duros con el déficit pero debemos ser realistas a la hora de alcanzar el superávit para finales de esta década".
"Necesitamos reducir la incertidumbre actuando lo más rápido posible (al establecer) una nueva relación con Europa y ser más competitivos", agregó el titular de Economía.
Desde 2010, el Gobierno conservador de David Cameron ha aplicado un duro programa de austeridad para reducir el déficit. Este superávit era uno de los más importantes objetivos del ministro, cuyo futuro es también incierto porque no está claro que continúe en su puesto, una vez que se marche Cameron antes de octubre tras anunciar su intención de dimitir por el Brexit.
Antes del plebiscito, el Gobierno había estimado que el Producto Interior Bruto (PIB) británico crecería este año el 2%, frente al 2,4% pronosticado en noviembre.
También calculó que en 2017 el PIB crecerá un 2,2%, un 2,1% en 2018, 2019 y 2020, aunque las cifras pueden ser ahora revisadas.
El voto a favor de la salida de la UE también tuvo un impacto en la calificación de la deuda del Reino Unido.
La agencia Standard & Poor's (S&P) retiró esta semana la nota máxima, de "AAA", y la rebajó hasta "AA", con perspectiva negativa, por la incertidumbre generada.