BEIJING.- Las autoridades chinas anunciaron la creación de un fondo de capital riesgo de hasta 200.000 millones de yuanes (unos US$30.000 millones) en un nuevo intento por impulsar la reforma de sus empresas estatales y la innovación en la desacelerada economía del país.
El promotor y gestor del fondo es la Corporación de Reforma de Activos de China, uno de los tres gestores de activos que responde directamente a la Comisión de Administración y Supervisión de Bienes de Propiedad Estatal, que a su vez controla las firmas estatales, publicó este viernes el diario "South China Morning Post".
La creación del fondo, aprobada por el Consejo de Estado (Ejecutivo), es el último intento del Gobierno por atajar los problemas existentes en el sector de las SOEs (empresas estatales, por sus siglas en inglés).
Los dirigentes chinos proclaman desde hace años una reforma de las empresas estatales que no termina de materializarse.
Según cámaras de comercio extranjeras, la inacción de las autoridades no hace más que aumentar el exceso de capacidad de la industria, que se da en sectores en los que las empresas públicas tienen mucho arraigo -como el acero- y que se ha convertido en una de las principales fuentes de fricción con sus principales socios, la Unión Europea y Estados Unidos.
A pesar de que el fondo haya sido descrito como de "capital riesgo", la herramienta ha sido creada por el Gobierno y diseñada para cumplir con los objetivos marcados por éste, incide el rotativo.
El fondo cuenta de momento con un depósito de 100.000 millones de yuanes (US$15.000 millones), al que han contribuido la Corporación de Reforma de Activos de China (con 34.000 millones de yuanes, US$5.000 millones), el estatal Banco de Ahorros Postales (30.000 millones de yuanes, US$4.000 millones) y el Banco de Construcción de China (20.000 millones de yuanes, US$3.000 millones).
Los 16.000 millones de yuanes (US$2.000 millones) restantes pertenecen al brazo gestor de bienes del Gobierno local de la ciudad de Shenzhen.
No obstante, según la Comisión estatal de gestión de bienes, el fondo doblará su tamaño hasta los 200.000 millones de yuanes (unos US$30.000 millones), abriendo la puerta a nuevos inversionistas.
Según la dirección de este organismo, el fondo optimizará la distribución del capital estatal en la SOEs y servirá para promover que sean "de propiedad económica híbrida", en referencia a la entrada de capital de fondos extranjeros y privados.
El Gobierno trata de animar la desacelerada economía apostando por la innovación y las nuevas tecnologías en un momento en el que las exportaciones y el gasto en infraestructuras ya no tienen el mismo impulso que llevó al país a crecer a doble dígito. No obstante, la nueva economía china -descrita por los dirigentes chinos como "la nueva normalidad"- sigue debilitándose, y registró su tasa de crecimiento más baja desde 2009 en el segundo trimestre de este año, en el 6,7%.