FRANKFURT.- El presidente de Deutsche Bank, el británico John Cryan, dijo que "en Alemania hay demasiados bancos" porque no se ha producido el proceso de consolidación que se ha acometido en otros países como España.
Cryan añadió en un congreso de banca en Frankfurt que Italia va también en la dirección de consolidación.
El elevado número de bancos en Alemania crea "una competencia muy fuerte sobre los precios", algo que es bueno para los clientes pero malo para el sector bancario.
El presidente de Deutsche Bank también consideró que muchos bancos alemanes no tienen presión de lograr unos ingresos más atractivos porque son de propiedad pública como es el caso de las cajas de ahorro y los bancos regionales de los Estados federados.
La capacidad competitiva de los bancos alemanes cae cada más en la comparativa internacional, según Cryan, quien también destacó que ahora solo hay dos grandes bancos en el país, que son Deutsche Bank y Commerzbank.
Cryan también destacó la necesidad de que los bancos alemanes reduzcan sus costes y crezcan, a lo que contribuirá la nueva tecnología.
Asimismo hizo hincapié en que "el Banco Central Europeo (BCE) ha hecho mucho por estabilizar Europa" pero los efectos secundarios de su actual política monetaria ya se notan.
Los ingresos por intereses, que en otros tiempos eran la principal fuente de entradas de los bancos, han caído desde 2009 un 7% en el conjunto de la zona del euro, según cifras facilitadas por Cryan en el congreso de banca organizado por el diario económico alemán "Handelsblatt".
En el caso de Italia la caída es, incluso, de una cuarta parte, dijo Cryan.
Los bajos tipos de interés crean dificultades a las cajas de ahorro y a los ahorradores, según el presidente de Deutsche Bank.
La tasa rectora del BCE, la que cobra a los bancos por prestarles dinero semanalmente, se encuentra en el 0%.
Pero el BCE cobra a los bancos comerciales un 0,4% por sus depósitos en la entidad monetaria.
Asimismo el BCE compra grandes cantidades de deuda pública y privada, también deuda corporativa, lo que contribuye a presionar a la baja la rentabilidad de los bonos pero ha disparado los precios.