TOKIO.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) sugirió a Japón reformar su mercado laboral y tomar más medidas para promover una subida salarial generalizada con vistas a dejar atrás la deflación y relanzar su economía, en un informe.
En su documento de trabajo, la división Asia-Pacífico del FMI recuerda que Japón se ha marcado los "ambiciosos objetivos" de lograr un crecimiento nominal de su Producto Interno Bruto (PIB) del 3% y de que su inflación se sitúe en torno al 2%, así como la consolidación fiscal.
Pero estas metas "continúan fuera de alcance" vista la evolución de la tercera economía mundial, y a pesar de que el Ejecutivo que lidera el primer ministro Shinzo Abe puso en marcha desde finales de 2012 la estrategia económica "Abenomics", basada en las "tres flechas" de política monetaria, fiscal y reformas estructurales.
Por ello, el FMI propone a Japón "medidas contracíclicas a largo plazo", así como emprender reformas estructurales sobre todo en materia laboral para "reforzar las tres flechas de Abenomics" y lograr cumplir sus objetivos.
En este sentido, el documento señala que los esfuerzos para empujar al alza los precios y el PIB nipón "podrían ser insuficientes" si no se resuelven ciertas rigideces del mercado laboral nipón que propician el bloqueo salarial.
El organismo internacional señala en particular el reciente incremento de los trabajadores a tiempo parcial o con contratos temporales que se ha registrado en Japón, cuyos sueldos están por debajo de la media de los trabajadores a tiempo completo e indefinidos.
Ante esta situación, enfatiza la necesidad de "reformas estructurales que pongan fin a la dualidad del mercado laboral, eleven la tasa de empleo femenino -que en el caso de Japón es una de las más bajas entre los países industrializados- o incrementar la población activa con una mayor presencia de trabajadores extranjeros".
El FMI también sugiere al Ejecutivo nipón que continúe aplicando medidas para fomentar las subidas salariales en el sector privado, a través de incentivos fiscales, incrementos del salario mínimo u otras formas de "persuasión" sobre las empresas.
Con estas medias, Japón podría lograr una subida salarial del 3 por ciento anual, una tasa que iría en línea con su objetivo inflacionista, según el informe del FMI.
El incremento salarial es un factor clave para "Abenomics", que aspira a crear un círculo de crecimiento en beneficios corporativos, sueldos y consumo para poner fin al ciclo deflacionario que la tercera economía del mundo padece desde hace casi dos décadas.
No obstante, los esfuerzos emprendidos en este sentido por el Gobierno no han sido suficientes para convencer al sector privado, tal y como muestran los datos de 2015, año en que los salarios descendieron un 0,1% en términos reales, lo que supone la quinta caída interanual consecutiva.
Asimismo, en el área de política monetaria la monetaria el documento señala la necesidad de que el Banco de Japón (BoJ) "continúe gestionando todas las opciones sobre la mesa para responder a las condiciones de demanda", y sea capaz de aplicar más estímulos si es necesario para alcanzar las metas fijadas.
El conjunto de políticas propuesto por el FMI permitiría a Japón duplicar su crecimiento económico en el período 2016-2018, desde el 0,4% que estima el organismo internacional en el escenario actual hasta el 0,8%.