SANTIAGO.- El republicano Donald Trump prometió durante su campaña que sacudiría a Washington y, como presidente, el locuaz magnate inmobiliario estará en condiciones de cambiar drásticamente la forma en que Estados Unidos maneja el comercio y una serie de otras políticas.
Sin embargo, buena parte de sus propuestas más ambiciosas requerirán de la cooperación del Congreso. Aunque es probable que disfrute de una luna de miel con los republicanos tras su triunfo electoral, un romance duradero está lejos de estar garantizado dada su turbulenta relación con los líderes parlamentarios y algunas diferencias ideológicas básicas que tiene con el "establishment" de su partido.
China
Prometió "mano dura" con China, la segunda economía del mudo de la cual dijo que está "violando" a Estados Unidos. "Eso es lo que están haciendo. Es el mayor robo en la historia del mundo", indicó.
El electo mandatario acusó repetidamente a Beijing de manipular su moneda para hacer sus exportaciones más competitivas y señaló que quiere golpear a los productos chinos con un arancel del 45%, una medida que según los expertos advierten que podría iniciar una guerra comercial.
Tratados comerciales
En su campaña, Trump argumentó que los acuerdos comerciales internacionales han afectado a los trabajadores estadounidenses y a la competitividad del país.
Adelantó el retiro de Estados Unidos del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), que todavía no está finalizado, y renegociar o desechar el Tratado de Libre Comercio para América del Norte que Estados Unidos tiene desde 1994 con México y Canadá.
Como presidente, Trump tiene cierto poder para aumentar los aranceles a países como China. Podría también retrasar el TPP, incluso si el Congreso lo aprueba.
Los economistas han advertido que tales movimientos dañarían la economía al forzar a los consumidores a pagar precios dramáticamente más altos por todo, desde refrigeradores a camisetas. Las exportaciones estadounidenses, como aviones y soja, probablemente también sufrirían el impacto.
"La victoria electoral de Trump podría exacerbar lo que hasta ahora ha sido una tendencia bastante restringida hacia un mayor proteccionismo en el mundo occidental", afirmó Holger Schmieding, economista de Berenberg, un banco alemán a CNN Money. "El resultado será un potencial de crecimiento más lento", remató.