SANTIAGO.- Masvida no solo se ha tenido que enfrentar a los rumores sobre una supuesta quiebra, sino que también ha sido testigo -en las afueras de sus sucursales- de cómo vendedores de otras isapres han desplegado estrategias comerciales para seducir a la cartera de clientes indecisos de esa compañía.
Según publicó este jueves
"El Mercurio", la aparición de agentes de ventas de otras isapres en las sucursales de Masvida provocó la inmediata reacción de la autoridad.
El superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, planteó que ante esta evidencia se buscará "restringir o prohibir esas prácticas y sancionarlas si es que las detectamos, porque contribuyen a profundizar el problema y, sin duda, no son parte de la solución. Son solo una solución puntual para las personas que pueden cambiarse, pero desde el punto de vista sistémico no aportan y hacen más compleja la salida de esta delicada situación".
Por ello, ayer mismo la repartición que dirige emitió una instrucción que regulará esta situación.
Si hay algunos que se han visto "beneficiados" tras la compleja situación de Masvida, han sido las otras isapres. Producto de la incertidumbre instalada en el mercado, casi 11 mil usuarios habría perdido la aseguradora de salud en los últimos dos meses. Fuentes cercanas a la firma sostuvieron que lo anterior se habría agudizado más aún durante febrero, cuando se radicalizó la posición de las clínicas respecto de la atención que le dan a los pacientes de la isapre.
La Clínica Santa María suspendió oficialmente el convenio con la firma, mientras que la Clínica Alemana, la Clínica Reñaca, Integramédica y otros centros de salud, tampoco permiten que los usuarios de esta aseguradora puedan comprar bonos electrónicos.
Sobre la fuga de usuarios desde la "isapre de médicos" hacia la competencia, Pavlovic explicó que "sin duda, la situación de las últimas semanas de enero puedan haber tenido algún impacto (en la fuga de usuarios) y eso es parte de las preocupaciones que tenemos y es parte de lo que le hemos manifestado a la isapre, a fin de que esta situación se controle a la brevedad, para no seguir deteriorando el riesgo de su cartera".
Plazo fatal
Por estos días, Empresas Masvida no solo está preocupada de la fuga de afiliados de la isapre y de cómo resolver la situación por la que atraviesa actualmente, sino que también debe estar enfocada en cumplir con las exigencias que le ha puesto el regulador. Hace unos días, la autoridad le dio 10 días de plazo a la compañía para que entregara un Plan de Ajuste y Contingencia (PAC), para plantear soluciones a su actual panorama financiero.
El superintendente corroboró que hoy viernes vence el plazo para que la isapre presente el plan de ajuste requerido por el regulador. "Nosotros les dijimos que tienen que presentarlo mañana (hoy). Eventualmente podrán complementar durante los días siguientes, pero es clave que ya empecemos a dar señales, y que ellos den señales a la opinión pública, a nosotros y a los prestadores y a sus usuarios, de que están tomando las riendas del asunto y están tomando medidas para recuperar esa confianza que se ha ido deteriorando durante el último tiempo", aseguró Pavlovic.
No obstante, para él no es suficiente que la firma diga que va a vender algunos activos, sino que se requiere ir más allá de eso. "(Debe incluir) varias medidas, desde lo financiero, hasta la atención de usuarios", comentó.
Nueva junta de accionistas
El directorio de Masvida tuvo ayer una nueva larga jornada de reunión. La isapre anunció que citará para el martes 28 de febrero a una nueva junta extraordinaria de accionistas, que tiene como fin someter a su consideración una oferta final de incorporación de un socio estratégico. "Con la aprobación de la junta de accionistas, la incorporación de este socio permitirá la pronta normalización del funcionamiento de todas las empresas ligadas al grupo", manifestaron.
