SANTIAGO.- El Banco Mundial está dividido. Es que luego de que su economista jefe, Paul Romer, afirmara que una serie de cambios metodológicos en el cálculo del ranking Doing Business afectara directamente a Chile, la CEO de la entidad, Kristalina Georgieva, le quitó el piso y tildó sus declaraciones como "desafortunadas" en una carta enviada al ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre.
Tras recibir la misiva, el secretario de Estado se refirió a la extensa conversación que tuvo por teléfono con Georgieva quien se encontraba en Moscú. Respecto a lo conversado, el economista reveló que "le expresé que el Gobierno de Chile se encontraba muy molesto por haber sido objeto de esta controversia que no produjimos".
En esa línea, el jefe de la billetera fiscal fue enfático y aclaró a la prensa: "El Gobierno de Chile y este ministro en particular, jamás ha acusado al Banco Mundial de haber hecho manipulación política de los índices, ese fue un tema que relevó el señor economista jefe, no nosotros".
Pero, más allá de las controversias, que Eyzaguirre recalcó es entre autoridades dentro de la misma entidad internacional, "nosotros sí consideramos que la metodología de este indicador tenía muchos elementos insatisfactorios y se los he expresado", dijo.
Así, en lo que tildó de una "conversación muy agradable y muy constructiva de largo rato", el titular de Hacienda se refirió a que "la membresía no tiene participación en la selección de nuevos indicadores y, por tanto, se presta, toda vez que quienes participan en dicha selección son de un círculo privado, para que hayan especulaciones respecto de si hay o no influencias indebidas".
En segundo lugar, Eyzaguirre le mencionó algo que dijo haber hablado "largo" con el ex ministro Rodrigo Valdés: "Una vez que se deciden estas nuevas variables, no se les da a los países ningún tiempo para ajustarse. Los países no tienen ni opinión sobre los nuevos indicadores ni espacio alguno de reacción para poder ajustar sus políticas y no perder competitividad relativa (...) Se les somete a una suerte de montaña rusa, de sube y baja, por consideraciones que son completamente ajenas a las políticas de los países", aseguró.
Respecto a cómo se tomó Georgieva las apreciaciones del ministro, Eyzaguirre aseguró que ella "agradeció mucho la reacción del Gobierno de Chile, nos pidió las más sinceras disculpas (por habernos hecho objeto de una controversia internacional que no buscamos) y encontró extraordinariamente meritoria las consideraciones que, por intermedio de la Presidenta Bachelet, yo le planteé".
Los efectos del ranking en la elección de Guillier
Consultado por sus dichos sobre que el informe de competitividad habría influenciado el escenario eleccionario, el ministro enfatizó que, respecto al impacto político, "no sé cuánto influyó en la gente, si esto hizo cambiar algunos votos, lo único que sé es que esto recibió amplia publicidad y fue parte de la campaña electoral".
"Por lo tanto, si ustedes son continuadores de un Gobierno que profusamente se ha difundido que ha descendido 21 lugares, yo tengo razones para suponer que eso al menos no lo ayudó (a Guillier), me parece de sentido común", aseguró.
Respecto al escenario económico, el secretario de Estado dijo que carece de los antecedentes para decir cuánto los inversionistas consideraron este índice para efecto de decidir sobre sus inversiones. "Obviamente en algo lo deben considerar, pero cuánto reaccionen ante él o no, es materia que sólo ellos saben".
Por último, el titular de Hacienda manifestó que la investigación respecto al Doing Business y sus cambios metodológicos se hará igual, "pero no creemos que haya errores en los cálculos de la posición competitiva de Chile, no es que esté mal calculado (...) esto es algo que dijo el economista jefe del Banco Mundial y, al parecer, no hay coincidencia de opiniones y eso es un problema que deben resolver ellos".
