Presidente de Brasil, Michel Temer.
AFP
RÍO DE JANEIRO.- La agencia de calificación financiera Fitch degradó el viernes la nota de riesgo soberano de Brasil, de BB a BB- con perspectiva estable, tras el abandono de la reforma de las jubilaciones considerada esencial para sanear los déficits públicos.
Este es el segundo golpe que recibe este año la mayor economía latinoamericana, después que en enero S&P Global Ratings rebajara también su deuda al rango de bono basura (BB-), invocando razones similares.
La Bolsa de Sao Paulo, que operó por la mañana en alza, cambió de dirección tras el anuncio, aunque a media tarde reducía las pérdidas y caía 0,11%.
"La degradación (de la nota) de Brasil se debe a sus persistentes y amplios déficits, al elevado y creciente peso de la deuda del gobierno y al fracaso para legislar con reformas que mejoren los resultados de las finanzas públicas", explicó Fitch en un comunicado.
La agencia se interroga sobre la viabilidad de esa reforma a pocos meses de las elecciones presidenciales y legislativas de octubre, en la cual ningún candidato promercado despunta con fuerza hasta el momento.
Ese calendario "significa que la reforma del régimen de jubilaciones será abandonada hasta después de las elecciones y que hay incertidumbre sobre la capacidad del próximo gobierno de garantizar su aprobación de manera oportuna", añade.
El Presidente Michel Temer, que sustituyó en 2016 a la mandataria de izquierda Dilma Rousseff, destituida por el Congreso, logró imponer duras medidas de ajuste, como la congelación de los gastos públicos durante 20 años y la flexibilización de la legislación laboral.
Junto a su ministro de hacienda, Henrique Meirelles, atribuye a esas medidas la salida de dos años de recesión y el control de la inflación.
Pero no consiguieron asegurarse una mayoría suficiente para la reforma de las jubilaciones, debido a reticencias de muchos diputados de su base, temerosos de no ser reelectos en octubre.
Fitch destaca que el gobierno cumplió sus metas de déficit fiscal primario (antes del pago de intereses de la deuda) en 2017 y que el déficit general del gobierno representó el 8% del PIB de Brasil, pero que en 2018 y 2019 sus previsiones son de un déficit de "poco más de 7%"), en tanto que en el promedio de otros países con nota BB es de 3%.
La deuda pública bruta de Brasil llegó por su lado a 74% del PIB en 2017 y debe llegar a 80% en 2019, mientras que en los países con calificación BB la deuda promedio es de 45% del PIB, señala.