¿Más competencia para las AFP? Expertos analizan idea propuesta por el Gobierno

Es una excelente solución a la crítica generalizada respecto de los costos que las AFP cobran a los cotizantes, ya que al incorporarse otras organizaciones nuevas al sistema, tenderán a bajar los precios de administración de fondos, logrando desde una vereda privada el efecto deseado de mejorar el monto de las pensiones de los jubilados.

No es nuevo que las cooperativas puedan desarrollar actividades de objeto único, ya es conocido el trabajo que realizan en el giro del ahorro y crédito, donde se estructuran sólo dentro de dicho objeto, compitiendo directamente con los bancos. En este caso, probablemente se deberá considerar que las organizaciones sin fin de lucro que participen en esta nueva propuesta cumplan con los requisitos establecidos para el resto de los actores.

Por otra parte, el abrir la oferta a las cooperativas es profundamente interesante, ya que éstas se orientan al bienestar de sus socios, lo que implica que las personas que se afilien a éstas serán los mismos beneficiarios por las jubilaciones cuyos fondos la organización administre, lo que baja notablemente los costos de administración, que son parte del cuestionamiento más fuerte que han sufrido hasta ahora las administradoras de fondos de pensiones.

El Presidente Piñera demuestra estar en sintonía con la ciudadanía, pero serviría de poco que sólo entraran AFP con fines de lucro para personas de alto ingreso. Tampoco serviría que las nuevas AFP nuevamente obtengan las utilidades "altas y garantizadas" que rechazan los encuestados. Es importante que las nuevas AFP tengan claros incentivos a dar una buena calidad de servicio y también a brindar una excelente gestión financiera.

Además debieran abrirse canales para que los afiliados hagan oír sus reclamos, como los "Comités de Propietarios" que propuso instalar en cada AFP el grupo Mejores Pensiones para Chile convocado en Clapes UC.

La idea de aumentar la competencia en la industria de AFP se ha discutido por más de dos décadas y me parece positivo que el Gobierno lo considere como uno de los problemas a enfrentar en una eventual reforma. Sin embargo, me preocupa que el anuncio no venga acompañado de estudios técnicos que describan el diagnóstico en el que se basa la propuesta, las condiciones en que se implementaría, estimen los impactos esperados y muestren que es esta propuesta en particular es preferible a otras alternativas que se han planteado, como extender las licitaciones a los afiliados antiguos, que tuvo el apoyo de un grupo transversal de 21 de los 24 miembros que integraron la Comisión Bravo y varios otros que participaron en la Comisión Marcel. A menos que el Gobierno ya cuente con estos estudios, me parece apresurado considerarlo en una reforma.

En la medida que su diseño asegure gobierno corporativo profesional e independiente, entidades sin fines de lucro podrían aportar una parte de la legitimidad y competencia que necesita nuestro sistema de pensiones. Sin embargo, la administración de fondos de pensiones por parte de empresas que no persiguen fines de lucro involucra una serie de desafíos en materia de incentivos.

Lo que dijo el ministro tiene razón en el sentido de que ellos no están cerrados a la posibilidad de que haya competencia, primero en la administración del 4% y adicionalmente del 10%, y eso en general no debería crear rechazo de parte de los que están interesados en que el sistema sea lo más eficiente posible.

El tema está en los detalles. Las AFP operan hoy día en una lógica de giro único, no pueden hacer otras cosas, entonces la única forma para permitir actores nuevos sería liberar este requisito del giro único si uno sigue en esta lógica de que son las personas las que directamente hacen ahorro en las administradoras de fondos de pensiones.

También está la alternativa de que los fondos sean administrados por entidades que se dediquen a administrar dinero en el mundo o en Chile, rompiendo un poco la relación entre el afiliado y la AFP. Eventualmente el Gobierno podría licitar los fondos de pensiones para que los administren distintos entes, incluso un banco de inversión internacional, o por ejemplo, tomar todos los fondos del Fondo A y eso licitarlo entre muchos administradores. Eso es una idea que tiene muchos años y siempre ha sido atractiva, pero involucra romper el lazo que hay hoy día entre el afiliado y su AFP, la relación sería entre el afiliado y el ente que administra las cuentas individuales, que no necesariamente sería una AFP.

Las cooperativas de ahorro y crédito son al final instituciones financieras y efectivamente se rompe la idea del giro único y las cajas de compensación son instituciones de seguridad social que se dedican a otras cosas.