SANTIAGO.- Las medidas anunciadas por China en respuesta a los aranceles impuestos por Donald Trump son sólo el primer movimiento de la segunda economía del mundo en tamaño. La historia sugiere que no será el último.
El Ministerio de Economía en Beijing anunció que impondrá aranceles a productos de Estados Unidos, incluida una tarifa del 25% a las importaciones de carne de cerdo y aluminio reciclado, además de impuestos del 15 por ciento a tuberías de acero estadounidenses, frutas y vinos.
Pero éste es sólo el inicio de una larga lista de opciones del país asiático, si las tensiones con Estados Unidos se agravan. Ésta es una lista de otras medidas con las que China podría afectar las exportaciones anuales de Estados Unidos, que hoy suman US$130.000 millones.
Aeronaves
La prensa china ha mencionados que Boeing es un objetivo clave en la guerra comercial. El Presidente Xi Jinping otorgó a Boeing un pedido de nuevos aviones valorado en unos US$38.000 millones en 2015, durante su visita a una fábrica en Seattle. China podría cancelar esas órdenes y entregárselas a Airbus, por ejemplo. El área de compras gubernamentales podría ser precisamente un sector para las medidas. China afirma que es un mercado de 3,1 billones de yuanes (US$490.000 millones). Es una opción, porque China no se ha adherido a las reglas de la Organización Mundial de Comercio para el mercado de compras públicas.
Agricultura
La actividad agrícola es uno de los principales frentes en cualquier guerra comercial, y es uno de los pocos sectores donde los exportadores de Estados Unidos mantienen un superávit respecto a China. El país asiático es el principal comprador de granos de soja estadounidenses, con un volumen aproximado de US$14.600 millones en el último año, más de una tercera parte del cultivo total. Las importaciones de sorgo también estarían en la lista.
Tecnología
Si bien el origen de las últimas medidas de Estados Unidos contra China quiere proteger la propiedad intelectual estadounidense y su tecnología, eso no significa que Silicon Valley está blindado contra el fuego cruzado. Apple, Intel y Cisco Systems, están entre las firmas más vulnerables a una respuesta de China.
Impuestos a exportaciones
Otra opción para China sería la imposición del pago de tarifas especiales a productos locales exportados a empresas de Estados Unidos. Apple y otros gigantes tecnológicos y de productos de consumo podrían sufrir, si China impone una tarifa a los productos para exportaciones. Esta medida podría afectar fuertemente a las empresas y consumidores estadounidenses, aunque también golpearía a firmas chinas.
Servicios y educación
Estados Unidos registró un superávit de US$38.000 millones en el comercio de servicios con China en 2016. Algunos de los principales servicios que Estados Unidos exporta a China incluyen viajes; propiedad intelectual, como el registro de marcas; y programas para ordenadores, según la Oficina del Representante Comercial. China también podría restringir el número de estudiantes que llegan a las universidades estadounidenses.
Diplomacia transaccional
China puede rápidamente apelar a otros obstáculos no tarifarios para el comercio, endureciendo las inspecciones de seguridad y demorando los trámites para la entrada de alimentos al país. Es una estrategia, más discreta, que China ha usado usualmente para avanzar en sus objetivos geopolíticos en Asia. También podría interrumpir las operaciones de multinacionales estadounidenses en China.