El secretario de Comercio de EE.UU., Wilbur Ross, y el viceprimer ministro chino, Liu He.
AP
SHANGHAI.- China advirtió este domingo que un posible acuerdo comercial con Estados Unidos "no entrarán en vigor" si hay nuevas sanciones por parte del Gobierno de Donald Trump.
Ambas naciones se encuentran efectuando rondas de consultas para impulsar un eventual pacto, luego que se cancelara la denominada "guerra comercial" por el alza de aranceles.
El Gobierno chino hizo estas declaraciones en un comunicado difundido por la agencia estatal Xinhua tras concluir la tercera ronda de negociaciones que funcionarios del gigante asiático y EE.UU. han llevado a cabo este fin de semana en Pekín.
"Si Estados Unidos introduce sanciones comerciales, incluida la imposición de aranceles adicionales (a los productos chinos), todos los acuerdos económicos y comerciales alcanzados por ambas partes no entrarán en vigor", apuntó el Ejecutivo.
Así, los logros que se puedan alcanzar deben "basarse en la premisa" de que las dos partes no quieren librar "una guerra comercial", agrega el texto, en el que se hizo, sin embargo, una valoración positiva sobre el encuentro encabezado por el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, y el viceprimer ministro chino, Liu He.
Ambos países lograron un "progreso positivo y concreto" en las negociaciones económicas y las dos partes han tenido "una buena comunicación" en varias áreas como la agricultura y la energía, apunta un comunicado en el que no se precisan los detalles sobre los posibles acuerdos alcanzados.
Desde la parte estadounidense todavía no se ha dado una versión oficial de las conclusiones de la cita, aunque en conversaciones con la prensa Ross declaró que las discusiones entre las dos economías más grandes del mundo habían sido "amistosas y francas".
China y Estados Unidos iniciaron ayer esta nueva ronda de negociaciones diplomáticas para tratar de acercar posturas en materia arancelaria y comercial y frenar así una posible guerra comercial entre ambos países, en un momento en el que las tensiones han vuelto a aparecer.
Este martes, la administración de Trump informó que impondrá un arancel del 25 %, por un valor de US$ 50.000 millones, a las importaciones chinas que contengan tecnología industrial que Washington considere que violan la normativa de propiedad intelectual.
El Gobierno chino respondió a esta decisión asegurando que va "en contra del consenso alcanzado por ambas partes durante las negociaciones mantenidas".
El encuentro previo a la ronda de este fin de semana, celebrado en la capital estadounidense hace unos días, concluyó con un acuerdo con el que se ponía "en suspenso" la guerra comercial.
Estados Unidos suspendió la posible imposición de aranceles por valor de US$ 150.000 millones a cientos de productos chinos por temas de propiedad intelectual, mientras que China se comprometió a aumentar "significativamente" sus compras de bienes y servicios de Estados Unidos para equilibrar la balanza comercial.