Soledad Neira, El Mercurio
SANTIAGO.- Reiteradas descargas de aguas servidas sin tratamiento al Lago Llanquihue durante el año 2017 fueron el motivo de la formulación de cargos que dictó la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) contra la Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos (Essal), alcanzando a una multa de 700 UTA, que alcanza a los $400 millones.
En su resolución, la Superintendencia imputó a Essal el uso injustificado de los aliviaderos de tormenta o bypass, ubicados en los sectores de Santa Rosa, Punta Diamante y Puerto Chico. En el caso del sector de Punta Diamante, este vertimiento habría afectado además la playa centro -que es utilizada por vecinos y visitantes para actividades de recreación-, la que fue contaminada con desechos sólidos acarreados por las aguas servidas.
Además, la SISS
acusó a la empresa de no haber dado cumplimiento oportuno a la instrucción de solucionar los problemas detectados en un colector público del sector de Punta Diamante, el que presentaba una conexión irregular con el colector de aguas lluvias por donde se producía la descarga de aguas servidas al lago.
Igualmente, la Superintendencia reprochó que la empresa no haya informado oportunamente la ocurrencia de dichos problemas y vertimientos, conforme le fuera instruido por la entidad, afectando gravemente a la salud de la población.
Conforme a la ley, las multas son a beneficio fiscal y deberán ser pagadas en la Tesorería General de la República, sin perjuicio del derecho que le asiste a Essal S.A. de reclamar ante los tribunales sobre la procedencia y magnitud de la sanción aplicada.