David Pino, El Mercurio (imagen referencial).
SANTIAGO.- Los que han vivido en edificios saben la frustración que causa no poder ocupar la sala de lavandería por falta de fichas o monedas. Sin ellas no se pueden hacer funcionar las lavadoras, lo que implica devolverse con el canasto de ropa sucia al departamento.
Darle una solución a este problema, que es más frecuente de lo que se cree (en Chile hay
más de un millón de departamentos, según datos del último Censo) llevó a
Prontomatic a innovar en un nuevo sistema de pago.
"Nos dimos cuenta que el problema se repetía en varias partes del mundo y todos estaban buscando una solución al tema", comenta
Verónica Maturana, gerente comercial de esta empresa. "El problema era recurrente. A veces el usuario no tenía monedas y tenían que salir a buscar cambio, o llegaban y les faltaba plata o ya no quedaban fichas. Era muy engorroso", agrega.
Este escenario de incomodidad los impulsó hace poco más de un año a empezar a crear
un sistema que hiciera más eficiente el servicio que prestan para estas salas compartidas en edificios.
Finalmente, después de dos pilotos exitosos, hace tres meses debutó masivamente
PayMatic, una tarjeta de prepago que puede ser
recargada de manera online desde cualquier aparato digital, sea móvil, tablet o computador, y que permite, con sólo acercarla a un lector, hacer andar las máquinas de lavado y secado sin fichas ni monedas.
La ejecutiva explica que la integración relacionada con los lectores de las lavadoras se hizo con un socio comercial estadounidense, pero el desarrollo de la plataforma de pago es completamente chilena.
La innovación ha tenido buena recepción no sólo en el país, donde ya hay más de
1.000 salas concesionadas, también se está usando en Colombia y Perú.
"Las tarjetas traen un chip electrónico capaz de almacenar dinero, en pesos chilenos, colombianos o soles, según corresponda para cada país donde esté operando ProntoMatic. Además, toda tarjeta
tiene impreso un número único, el cual permite individualizar e identificar cada una de ellas y así mantener un historial y registro de transacciones realizadas que ayudan a nuestro
contact center a responder de manera inmediata cualquier tipo de solicitud que se pueda presentar", explica Maturana.
En esa línea, la gerente destaca que la rápida expansión se debe a las ventajas que implica su uso. "El beneficio para el usuario es enorme, ya no necesita juntar monedas, cambiar, esperar a que lleguen las fichas o que se traben en una máquina producto de un mal uso. Además, le quita el peso a los conserjes y administradores de edificios al no tener que contabilizar las fichas ni manejar plata".