BLOOMBERG.- La decisión de CBS de despedir a su máximo ejecutivo Les Moonves y despojarlo de una indemnización de US$120 millones pone fin a un año sin precedentes de denuncias públicas sobre altos ejecutivos.
Las juntas corporativas prescindieron de eufemismos elegantes, como "perseguir otros intereses" o "pasar tiempo con sus familias", para denunciar el mal comportamiento de sus CEO en compañías que incluyen a Intel, Wynn Resorts y Lululemon Athletica. En al menos una docena de salidas de máximos ejecutivos en Estados Unidos este año, las compañías acusaron directamente a los CEO de conducta indebida no relacionada con el desempeño financiero, a veces hasta el punto de describir acoso u otros delitos sexuales. Además este fenómeno no se limitó solo a EE.UU..
La tormenta de acusaciones contra el productor de Hollywood Harvey Weinstein a fines de 2017 se extendió desde el entretenimiento y los medios de comunicación a otras áreas de los negocios y del Gobierno en EE.UU. y en el extranjero. Con el respaldo de las redes sociales, las mujeres presentaron nuevas y viejas acusaciones que se extendieron en Europa e India también.
Las juntas corporativas, los equipos deportivos, las organizaciones sin fines de lucro y otras organizaciones se han mostrado cada vez más dispuestas a denunciar los delitos y desvincular a los infractores. Weinstein ha negado cualquier conducta indebida.
"Definitivamente, la transparencia ha aumentado, especialmente con respecto a los casos de CEO", dijo Daniel Schauber, cuyo Exechange.com contabilizó las 12 instancias en las que las juntas especificaron irregularidades entre más de 200 CEO que dejaron sus puestos en las compañías Russell 3000 este año. "Esto simplemente no existió en 2017".
Moonves se retiró en septiembre luego de una docena de quejas de acoso sexual. CBS le encargó a dos firmas de abogados que determinaran si debía recibir US$120 millones en indemnización. El directorio anunció el lunes que violó la política de la empresa y que no cumplió con una investigación interna. Moonves ha negado las irregularidades y se quejó a través de su abogado sobre la naturaleza pública de la investigación y las acusaciones.
Rápido movimientos ante los escándalos
Las juntas corporativas fueron más ágiles en tomar medidas en 2018, y ahora frecuentemente anuncian la salida de un CEO al mismo tiempo que se conoce la conducta indebida, señaló Davia Temin, fundadora de la consultora de crisis Temin & Co. en Nueva York. En octubre y noviembre del año pasado, hubo un promedio de 40 días entre las primeras acusaciones y el despido. Eso se ha reducido a casi cero ahora, dijo, citando su base de datos.
"Como las juntas corporativas han visto que el movimiento MeToo no va a desaparecer, están empezando a darse cuenta a través de la presión pública de que la mala conducta no se va a permitir", señaló.
La compañía de Temin mantiene un conteo continuo de informes de personas destacadas acusadas de conducta indebida relacionada con el acoso y otras conductas impropias asociadas. Esa lista ahora totaliza más de 1.000 personas, incluidos 67 CEO, todos hombres, que han sido acusados en los últimos tres años. De ellos, solo 12 han mantenido su trabajo, mostró Temin. La mayoría de las denuncias se han producido desde el caso Weinstein.
Entre las acusaciones de conducta indebida rastreadas por Temin & Co., 210 se hicieron fuera de EE.UU., incluidas 60 en Europa. En abril, el fundador y CEO de WPP Plc, Martin Sorrell, renunció luego de ser acusado de mala conducta personal y mal uso de los activos de la compañía.
Más recientemente, al fundador de Ted Baker, Ray Kelvin, se le separó de sus funciones mientras la junta investiga las quejas de empleados de que les daba abrazos no deseados, mientras que el magnate minorista británico y propietario de Topshop, Philip Green, presuntamente en octubre habría utilizado acuerdos legales y pagos para ocultar las acusaciones de acoso sexual, abuso racista e intimidación.
Más de 80 personas fueron acusadas de acoso al tiempo que MeToo también se extendió por India en los últimos meses, indicó Temin.
Los hombres acusados fueron principalmente del gobierno y del sector del entretenimiento, no máximos ejecutivos de grandes compañías. En Asia en general, uno de los pocos CEO que han sido acusados fue el fundador chino de JD.com, Richard Liu, quien fue arrestado luego de una acusación de acoso en EE.UU. Fue liberado sin cargos y la compañía dijo que fue absuelto del cargo de conducta impropia.
Cuando nos dirigimos al 2019, una cosa está clara, según Mary Macleod, socia de la firma de búsqueda de ejecutivos Korn Ferry en Londres: eliminar las conductas impropias sigue siendo una de las principales prioridades para los negocios.
"Los clientes están preguntando más sobre temas de reputación como este porque el comportamiento del liderazgo es uno de los mayores riesgos para su negocio", dijo Macleod. “Este es un problema global y ahora se ha convertido en la norma aceptada. No va a desaparecer en el corto plazo.