SANTIAGO.- Mediante un comunicado enviado a la agencia informativa Reuters,
Irán negó que sus exportaciones de crudo a la Empresa Nacional de Petróleo (Enap)
pudieran haber sido una posible fuente de gases nocivos que causaron una masiva intoxicación en
Quintero y Puchuncaví en agosto pasado.
La respuesta del país asiático surge luego que el pasado lunes, la fiscal regional del Biobío, Marcela Cartagena, quien encabeza la investigación, informara que el crudo conocido como "Iranian Heavy", que llegó al país a bordo del carguero europeo "Monte Toledo" y que realizó un trasvasije al buque "Cabo Victoria", a varios kilómetros al interior de la bahía de Talcahuano, provocó evacuaciones masivas en Talcahuano, las que luego se registraron en Quintero y Puchuncaví cuando la nave realizó la misma operación en el terminal de la zona.
Pese a las acusaciones del Ministerio Público, la Compañía Nacional de Petróleo de Irán declaró que "las terminales de exportación de Irán están equipadas con modernos laboratorios y dispositivos para verificar y medir la calidad y la cantidad del petróleo, y la calidad del petróleo de exportación siempre se está examinando en diferentes momentos del día".
Estas declaraciones son refrendadas por la empresa Enap, que ha reiterado que todo el proceso se realizó dentro de los márgenes que exige la normativa.
La empresa iraní agregó que "no ha habido acusaciones serias contra Irán y las remotas posibilidades están bajo investigación".