BEIJING/WASHINGTON.- El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, estimó anoche que Beijing y Washington podrían lograr un acuerdo "con el que podamos vivir", mientras decenas de funcionarios de las dos mayores economías del mundo reanudaban sus negociaciones en un intento por poner fin a una disputa comercial.
Ross dijo a la cadena CNBC que los asuntos comerciales inmediatos serían los más fáciles de resolver, mientras que los temas cumplimiento y reformas estructurales, como los derechos de propiedad intelectual y el acceso al mercado, serían más complicados.
"Creo que hay una muy buena probabilidad de que tengamos un acuerdo razonable con el que China pueda vivir, con el que podamos vivir, y que aborde todas las cuestiones clave", dijo Ross en la entrevista con CNBC.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo el lunes que Beijing actúa de "buena fe" al trabajar con Estados Unidos para resolver las fricciones comerciales.
Autoridades estadounidenses se reunieron en Beijing con representantes chinos para mantener las primeras conversaciones cara a cara desde que el Presidente estadounidense, Donald Trump, y su par chino, Xi Jinping, acordaron en diciembre una tregua de 90 días en una guerra comercial que ha remecido a los mercados financieros.
Después del primer día de diálogo, importadores chinos realizaron la tercera gran compra de soja estadounidense del último mes, dijeron operadores en Chicago. Pero China ha adquirido apenas 5 millones de toneladas desde que reanudó las transacciones en diciembre, menos de un 20% de lo que comerció el año pasado.
Trump dijo el domingo que las conversaciones comerciales con China iban muy bien y que la debilidad de la economía china le da a Beijing una razón para trabajar en pos de un acuerdo.
Ross indicó a CNBC que las conversaciones se están llevando a cabo en el nivel apropiado y que ayudarán a determinar los siguientes pasos de Washington.
Las dos partes acordaron mantener un diálogo "positivo y constructivo" para resolver las disputas económicas y comerciales de acuerdo con el consenso alcanzado por los líderes de los dos países, dijo en una rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lu Kang.
"Desde el principio, hemos creído que la disputa comercial entre China y Estados Unidos no es una situación positiva para ninguno de los países ni para la economía mundial. China actúa de buena fe, sobre la base del respeto mutuo y de igualdad, para resolver las fricciones comerciales bilaterales", agregó Lu.
Trump impuso el año pasado aranceles de importación a productos chinos por un valor de cientos de miles de millones de dólares y ha amenazado con presionar a Beijing para que cambie sus prácticas en diversos temas, desde los subsidios industriales a la propiedad intelectual y la piratería. China ha respondido con una serie de aranceles a los productos estadounidenses.
"Respecto a si la economía china va bien o mal, ya lo he explicado. El desarrollo de China tiene una amplia tenacidad y un gran potencial", sostuvo Lu. "Tenemos una confianza firme en la fortaleza a largo plazo de los fundamentos de la economía china", añadió.
El lunes se conocieron pocos detalles de las conversaciones, que se extenderán hasta el martes.
La delegación estadounidense está encabezada por el representante comercial adjunto Jeffrey Gerrish, e incluye a los secretarios de Agricultura, Comercio, Energía y Tesoro, así como a altos funcionarios de la Casa Blanca.