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La "bruja de Wall Street" y otras mujeres que rompieron barreras en economía y finanzas

Este 8 de marzo te invitamos a conocer una breve reseña de la biografía de ocho mujeres que marcaron un hito en el mundo bursátil, desde el siglo XIX al presente.

08 de Marzo de 2019 | 18:00 | Bloomberg
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De izquierda a derecha: Maggie Lena Walker, Victoria Woodhull, Tennessee Claflin, Hetty Green, Sylvia Porter, Frances Perkins e Isabel Hamilton Benham.

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BLOOMBERG.- En honor al Día Internacional de la Mujer, nos gustaría presentarles a algunas estadounidenses que hicieron historia en finanzas, inversiones y economía. Entre ellas están la "Señora del Ferrocarril" y la "Bruja de Wall Street" y todas tienen algo en común: rompieron barreras en sus campos, a menudo frente a dificultades abrumadoras.

Maggie Lena Walker (1864-1934)

Maggie Lena Walker, hija de una ex esclava y un soldado confederado nacido en Irlanda, fue la primera mujer afroamericana en fundar un banco en Estados Unidos: el St. Luke Penny Savings Bank en 1903.

Su interés en las instituciones financieras se despertó al ingresar a la división de la Orden Independiente de San Lucas, de Richmond, Virginia, en su adolescencia. La organización brindaba apoyo y servicios de entierro a los afroamericanos después de la emancipación. En 1899, Walker, entonces de 35 años, se convirtió en su máxima ejecutiva, cargo que ocupó hasta su muerte.

Fuente: Servicio de Parques Nacionales / Sitio Histórico Nacional Maggie L. Walker

Victoria Woodhull (1838-1927) y Tennessee Claflin (1844-1923)

Victoria Woodhull y Tennessee Claflin fueron dos de los 10 hijos de un hombre calificado por algunos como empresario y por otros como estafador. Ambas niñas supuestamente tenían habilidades clarividentes, que utilizaron desde muy jóvenes para proporcionar ingresos a su familia empobrecida.

En 1868 vivían en la ciudad de Nueva York, donde conocieron al magnate de los buques a vapor y el ferrocarril Cornelius Vanderbilt. Le brindaron consejos espirituales y él las ayudó a abrir su propia correduría en 1870 (Woodhull, Claflin, & Company), la primera en EE.UU. dirigida por mujeres. La empresa fue un éxito, y utilizaron parte del dinero ganado para fundar un periódico: Woodhull & Claflin´s Weekly.

Este promovió el sufragio de las mujeres, la reforma laboral y temas más controvertidos, entre ellos la legalización de la prostitución y el amor libre. También informó sobre un supuesto asunto entre el ministro Henry Ward Beecher y una feligresa casada. Esto hizo que las hermanas fueran encarceladas por publicar materiales "obscenos", acusación de la que fueron absueltas.

Fuentes: Encyclopedia Britannica, Museum of American Finance, New York Times

Hetty Green (1834-1916)

Hetty Green comenzó a leerle noticias financieras e informes bursátiles a su abuelo a los 6 años. Él era "un hombre de muchas inversiones" que le decía "cuáles eran buenas y por qué", según un perfil publicado en una revista en 1905. Cuando murió, a los 82 años, se decía que Green era la mujer más rica de EE.UU. y posiblemente del mundo, con un patrimonio de alrededor de US$2.000 millones en dólares actuales.

Célebre por su riqueza, Green, criada como cuáquera, también era famosa por sus vestidos negros lisos, que le valieron el apodo de "Bruja de Wall Street", y por su parsimonia. Durante muchos años, su oficina fue un escritorio en un banco en el que era una gran inversora.

Fuentes: New York Times, Sociedad Histórica de Nueva Inglaterra, National Magazine

Sylvia Porter (1913-1991)

Sylvia Porter era una estudiante de primer año en la universidad en 1929 cuando se desplomó el mercado de valores. Su madre viuda perdió US$30.000, y la joven cambió de especialidad, de literatura inglesa a economía.

A lo largo de una carrera influyente que abarcó seis décadas, incluyendo una columna sindicada que en su apogeo alcanzó a 40 millones de lectores, Porter fue pionera de las finanzas personales: se enfocó en el público general y evitó lo que llamaba el "bafflegab" (la verborragia incomprensible y pretenciosa) de la economía. Pero entre 1934 y 1942 firmó sus columnas como S.F. Porter para ocultar su género en una industria dominada por los hombres.

Fuentes: New York Times, biografías de Tracy Lucht.

Frances Perkins (1880-1965)

Dos eventos ayudaron a inspirar la compasión de Frances Perkins por los trabajadores: visitar los molinos de principios de siglo para una clase de historia económica en el Mount Holyoke College y ver cómo las jóvenes saltan a su muerte para escapar de un devastador incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist en Nueva York.

Como primera mujer miembro del gabinete de Estados Unidos, se convirtió en la fuerza impulsora detrás de los programas de empleo, un salario mínimo, las 40 horas semanales, los límites al trabajo infantil y la Ley de Seguridad Social.

Fuentes: Mount Holyoke College, Frances Perkins Center, Departamento de Trabajo de EE.UU.

Isabel Hamilton Benham (1909-2013)

Como estudiante de economía en Bryn Mawr College a fines de la década de 1920, Isabel Hamilton Benham se propuso trabajar en Wall Street, pero se le recomendó inscribirse en un curso de secretariado.

Ignoró ese consejo y se convirtió en una influyente analista ferroviaria y la primera socia en una casa de bonos de Wall Street, aunque ella, como Sylvia Porter, a veces disfrazaba su género al firmar correspondencia como I. Hamilton Benham.

Con el tiempo, Benham se hizo conocida como "Señora del Ferrocarril" por su conocimiento de primera mano de la industria. Ella misma inspeccionó las instalaciones, estudió los manuales de la compañía y los informes anuales, y mantuvo en su escritorio locomotoras y furgonetas de diésel en miniatura, según un perfil del New York Times de 1964.

Fuentes: Bryn Mawr College, Bloomberg News, Museum of American Finance, New York Times.

Elinor Ostrom (1933-2012)

Cuando Elinor Ostrom ganó el Premio Nobel de economía en 2009, muchos economistas nunca habían oído hablar de ella. No solo era mujer (ninguna había recibido este premio antes, o desde entonces), sino que también era profesora de ciencias políticas, y sus áreas de estudio iban desde los departamentos de policía urbanos hasta los bosques y la pesca.

Ostrom recibió el premio, que compartió con Oliver Williamson, por su análisis de la "gobernanza económica", lo que demuestra que los grupos locales pequeños pueden administrar la propiedad y los recursos comunes "sin ninguna regulación por parte de las autoridades centrales o la privatización".

Su conclusión provino de años de trabajo de campo con personas que crearon sus propias reglas para guiarlos en el mantenimiento de los pastos y otros activos naturales. Ostrom, quien pasó más de 40 años en la Universidad de Indiana, tenía algo de experiencia en crear sus propias reglas. Se abrió camino a través de la Universidad de California en Los Ángeles, graduándose sin deudas, con honores, en tres años.

Fuentes. Nobel Foundation, Indiana University, Bloomberg News.
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