SANTIAGO.- A finales de este mes se cumplirá
un año desde que la planta de azúcar de Iansa, ubicada en Linares, dejó de funcionar. La noticia significó un duro golpe para la zona, pues
cerca de 4.000 personas se vieron afectadas de forma directa e indirecta por el cierre.
Y es que aunque el Ejecutivo puso a disposición de los empleados una serie de medidas para amortiguar el incremento del desempleo en la región, el alcalde de Linares, Mario Meza (RN), en conversación con Emol aseguró que de todas formas proyecta que el desempleo llegará a los dos dígitos en la ciudad.
"Yo estimo que en el invierno 2019 la cifra de desempleo podría superar los dos dígitos", comentó Meza, quien explicó su visión indicando que "el cierre de Iansa respondió a un efecto de invierno. Iansa funcionaba en la época de la cosecha de abril hasta julio, tres meses, y en esos tres meses se absorbía la mayor cantidad de mano de obra (...) como la época de cosecha comenzó en abril, mayo y junio, llevamos dos meses, pero el trimestre móvil que se evalúa de mayo a julio, todavía no lo tiene con certeza el INE".
De todas formas, el alcalde valoró el esfuerzo realizado por el Ejecutivo, pues reconoció que "el Gobierno ha hecho todo lo que está a su alcance por solucionar la situación y absorber mano de obra".
En esa misma línea, el ministro del Trabajo Nicolás Monckeberg, señaló a Emol que valoraba la preocupación del alcalde, pero se mostró lejano a la idea de que la tasa de desocupación de la zona alcanzara las dos cifras y recalcó que el Gobierno continúa trabajando para que se crearan más empleos.
"Es natural que el alcalde esté preocupado y me parece bien, todos tenemos que preocuparnos para que las regiones sean vehículos creadores de empleo, y para eso está trabajando el Gobierno, para que se creen más y mejores oportunidades de trabajo, a mayor velocidad, para que el desempleo caiga todos los meses. Hoy se están creando mucho más empleos que aquellos que se están destruyendo", dijo Monckeberg.
De todas formas, agregó: "Sabemos que no es suficiente y por lo mismo todo el esfuerzo que está desarrollando la municipalidad, la gobernación y nosotros como Gobierno es aumentar la velocidad de la creación de empleos y es lo que estamos ya viendo en la región".
"Desde que cerró Iansa Linares, hemos apoyando a todos los trabajadores que quedaron cesantes de esa empresa y que necesitaban ayuda. Por ello, a través del Sence, abrimos y creamos cursos gratuitos que ya han capacitado a casi 90 personas en Electricidad en Sistemas Fotovoltaicos e Instalaciones Electricas con certificación, las cuales podrán reinsertarse en el mundo laboral con nuevas habilidades"
Nicolás Monckeberg
Cabe recordar que tras el cierre de la empresa, el desempleo del Maule alcanzó el 6,3% en el trimestre móvil mayo-julio (el mismo que preocupa a Meza este año), aumentando 0,3 puntos porcentuales respecto al trimestre anterior y subiendo de 5,9% a 6,3% en doce meses.
Sin embargo, fue en la ciudad de Linares donde el incremento de la tasa de desocupación fue más notorio: subió de 7,2% a 10% en comparación con igual periodo de 2017.
A modo de enfrentar el problema del cierre de la azucarera, el Gobierno comenzó a desarrollar a principios de este mes una serie de programas de reconversión laboral gratuitos a través del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), además de reubicar a algunos empleados en otras empresas.
Los cursos de capacitación y el financiamiento
Desde que trascendió que la azucarera de Linares podría cerrar sus puertas, incluso el Gobierno pidió a las autoridades de la compañía -la birtánica ED&F Man- que aplazaran su decisión por dos años para así poder evaluar la situación en conjunto y/o cranear con más tiempo un plan de contención frente a los miles de afectados.
La solicitud fue en vano y a fines de julio el cierre ya era un hecho. Sin embargo, desde junio de 2018, y por instrucción del intendente regional, Pablo Milad, se establecieron diversas mesas de trabajo con diferentes servicios e instituciones públicas. Todas, con el objetivo de hacer frente a la situación que se vendría.
87 trabajadores de los 317 despedidos de forma directa por Iansa Linares han accedido a cursos del Sence
Fue así que el Ministerio del Trabajo, a través del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), realizó una serie de encuestas a los trabajadores de Iansa para ver en qué áreas les gustaría capacitarse para "poder reconvertirse y adquirir un oficio que les permita tener más posibilidades de empleabilidad".
Según información entregada a Emol, de las 317 personas despedidas de forma directa por el cierre de la azucarera, 29 optaron hacer un programa de capacitación en los oficios de conducción profesional clase A3 y A5.
De acuerdo al Sence, los cursos ya están adjudicados a Automóvil Club de Chile y se realizarán en Talca, por lo que contemplan un subsidio de movilización de $3.000 y licencia de conducir para cada inscrito.
Por otro lado, 38 trabajadores eligieron un programa de becas laborales de la Cámara Chilena de la Construcción, donde 14 optaron por el curso de Instalaciones Eléctricas tipo F y G con certificación y 24 prefirieron el curso de Electricidad en Sistemas Solares Fotovoltaicos. En estos casos, cada persona tendrá un subsidio de transporte de $3.000 y uno de herramientas por $200 mil, además de certificación SEC clase D.
Sumado a estos cursos, otros 20 trabajadores iniciarán programas relacionados a sistemas eléctricos el próximo 22 de julio, según confirmó el Ministerio del Trabajo, por lo que, en total, al menos 87 de los 317 afectados (un 27,4%) por el cierre de Iansa en Linares han accedido voluntariamente a las capacitaciones gratuitas ofrecidas por el Gobierno.
Respecto al "Programa de Apoyo a la Reactivación" impulsado por Corfo para los remolacheros afectados de la zona, 45 microempresarios que antes vendían a Iansa han sido beneficiados con un financiamiento total de $170 millones. De acuerdo a Corfo, dicha cifra ha apalancado otros $150 millones por parte de privados, generando un total de $320 millones.
